Mateo le dijo que tenía miedo.En realidad, antes de conocer a Valentina, la palabra "miedo" nunca había existido en el diccionario personal de Mateo. Pero después de conocerla, apareció.Cuando vio a Valentina desmayarse frente a la tumba, Mateo sintió que ni siquiera podía respirar.Valentina parecía algo débil. Estaba en las primeras etapas de su embarazo, pero había pasado por demasiadas cosas y sus emociones habían fluctuado enormemente.—Estoy bien. Soy médica, conozco perfectamente mi estado de salud. Estoy bien.Mientras hablaba, Valentina retiró su mano del agarre de Mateo.Pero Mateo volvió a tomarla: —Valentina, déjame acompañarte.Valentina miró a Mateo y lo rechazó fríamente: —No es necesario, señor Figueroa. Por favor, váyase. Primero, ya estamos divorciados, no tenemos ninguna relación. Segundo, usted tiene un compromiso matrimonial con Luciana. Sé que los intereses entre familias poderosas son como una red compleja. Señor Figueroa, vaya a cumplir con su compromiso matri
Leer más