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Todos los capítulos de La venganza de la viuda: Capítulo 71 - Capítulo 74
74 chapters
Acepto
AndreaA pesar de la promesa del abogado de que pronto vería a Nolan, aquello no había sido posible, y el tiempo seguía avanzando inexorablemente. Afortunada y desafortunadamente, el embarazo de Beatrice se complicó. Ya no fue necesario fingir: el reposo absoluto era una realidad médica, no una excusa.Sin embargo, la calma sería breve. Pronto sería citada a presentarse ante el juez.Nel no apareció ni una sola vez durante ese tiempo. Todos sabían que la sola presencia de esa mujer alteraría a Beatrice, y eso pondría en riesgo al bebé.Por su parte, Wallace contaba ahora con más tiempo libre. Edward se había asociado formalmente con él y había enviado a gerentes capacitados para apoyarlo. Aunque en un principio se acordó que sería solo mientras durara el juicio, la nueva dinámica estaba funcionando tan bien que el joven podía dedicar más tiempo a su familia sin descuidar los negocios.La estabilidad trajo consigo buenas noticias: la demanda de Nel solicitando la custodia de Lucy no pr
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Mi madre ahora es Andrea
AndreaDesde que Andrea aceptó la propuesta de Edward, el mundo, para ellos, se transformó en un enorme pastel lleno de tajadas de placer, mensajes cargados de buenos deseos y regalos extravagantes enviados por personas famosas.Andrea dudó al principio en anunciar su compromiso públicamente. No por vergüenza, sino por respeto a su historia con Félix. Sin embargo, después de una emotiva conversación con los padres de su difunto esposo —quienes se mostraron profundamente conmovidos al verla rehacer su vida—, supo que no tenía razones para seguir ocultándolo. Además, también era parte del plan de Edward.Esa tarde, en la oficina de su prometido, Andrea sentía una dicha serena habitando su pecho. A través de la gran ventana, ambos contemplaban cómo una avioneta surcaba el cielo, arrastrando un cartel que proclamaba con letras gigantes un mensaje de felicidad para los futuros esposos.Edward no quiso esperar más. Habían pasado más de dos años desde que Andrea quedó viuda, y aunque a veces
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Venganza consumada
NelLas luces del escenario caían suavemente sobre la figura de la mujer, iluminándola con un resplandor casi celestial que otorgaba a su discurso un aire profundamente emotivo.Las invitadas, mujeres que alguna vez habían sentido que todo estaba perdido, unían sus manos en un gesto de gratitud. Habían encontrado en aquel lugar—en aquella mujer—una segunda oportunidad cuando ya no creían posible volver a levantarse.—Me siento profundamente feliz —dijo Nel, con una sonrisa serena—. Como muchas de ustedes saben, he sido nombrada, por tercer año consecutivo, “La Mujer del Año”. Pero este año, además, he recibido el reconocimiento como Empresaria del Año por la revista Fortuna y, como si eso no fuera suficiente, he sido nominada al Premio Nobel de la Paz.Hubo un murmullo de asombro entre el público, seguido de una ovación entusiasta.—Sí —continuó, con voz emocionada—, la vida ha sido generosa conmigo. Y por eso hoy es un gran día. Me alegra saber que lo poco que hago ha significado tan
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Hay amores que se esperan. FINAL
Andrea—Yo, Edward Expósito, te acepto a ti, Andrea Wilson, como mi esposa…Su voz resuena clara desde la pantalla, cálida, emocionada. —Hace doce años, las circunstancias nos separaron, y aunque el tiempo siguió su curso, mi corazón se quedó quieto, esperándote. Pasaron los años, las estaciones, los silencios… y sin embargo, cada pensamiento mío volvía a ti, como las olas regresan al mar. Hoy, frente a ti, no prometo borrar lo que nos dolió, porque esas cicatrices también nos trajeron hasta aquí. Pero sí prometo que el amor que siento por ti ahora es más fuerte, más consciente, más profundo que nunca. Prometo abrazar cada día contigo como un regalo inesperado. Prometo ser tu compañero en la risa y tu refugio en la tormenta. Prometo no dejar que el tiempo vuelva a separarnos. Volviste, Andrea… y esta vez, no te dejaré ir. En esta vida, y en las siguientes, te amo y te amaré por siempre.*****Un sollozo escapa de los labios de Andrea. No puede evitarlo.Está sentada en el sofá,
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