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Todos los capítulos de 135 (Luna de escarcha): Capítulo 51 - Capítulo 52
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¡Ser mía!
Violet la miró insegura pero después asintió llevándola con ella y los machos a su alrededor no hicieron esfuerzo en detenerlas.El tiempo se le hizo eterno para llegar donde estaba Demon, no podía evitar estar tan nerviosa, no sabía cómo iba a encontrarlo pero por lo que le habían dicho él no estaba nada bien.Tratando de romper el silencio le preguntó a Violet.- ¿Las cambiaformas pueden tener bebés naturalmente? ¡Oh Dios, eso ha sido estúpido! obviamente pueden pues estás embarazada, pero creía que era imposible, estoy un poco nerviosa... ¿tu bebé es de un humano imagino?Entonces ella negó sonrojada.- Es de un cambiaformas pero no es lo que piensas, el cachorro ni siquiera es mío...Y antes de que pudiera decir algo a Violet se escuchó un rugido y la hembra le señaló una puerta. Seguido de eso se escucharon unos fuertes golpes y tuvo miedo que Demon se hiciera aún más daño así que dejando a un lado a Violet corrió de prisa para abrir la puerta y así encontrarse con él.Apenas y
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Fin
Demon respiraba pesadamente al igual que ella.-Cachorra eres mía, tómame cuando sientas que puedes hacerlo...Carolina lo miró asombrada pues en verdad él estaba luchando con su lado animal para no hacerle daño sin saber que a ella le gusta él de las dos maneras y también porque él la dejara montarlo.Según lo que había escuchado los cambiaformas a la hora del sexo eran quienes dominaban, era como una humillación para ellos no ser de esta manera pues el macho tendría que ceder la dominación y rendición total.-Hembra mía.Con eso entendía que no había aplacado aún a la bestia así que sonrió y lo besó sin soltarlo.Su lengua jugueteó tímida con la de él y sin apartarse demasiado introdujo lentamente su miembro en su carne húmeda.Carol cerró los ojos mordiendo los labios de su compañero a medida que el dolor se hacía más intenso pero no se detuvo hasta que lo tuvo completamente a dentro y el dolor la golpeó con más fuerza, tanto que no pudo evitar gemir a la vez que se aferraba a su c
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