Incluso su nombre era demasiado lindo para lo que yo era. Todo en ella gritaba espiritualidad y pureza. Yo era lo opuesto a eso por naturaleza. Por supuesto, no había oscuridad dentro de mí, pero tampoco espiritualidad.Después de todo, yo no era Elora."Te pareces mucho a ella, Katie. Después de todo, ella es quien es porque te tiene como hermana, y nos llevaremos muy bien...", comenzó Zuri.-¡Basta! Quiero ir a mi habitación y estar sola. -Me encontré siseando en voz alta.No estaba exactamente enojada con Zuri, ni podía identificar la fuente de mi enojo, pero por lo que mi madre le decía a Nana Tamia de fondo, mi enojo era la forma en que mi cuerpo respondía a la distancia entre Davien y yo.—Apenas hay dos metros de distancia entre nosotros, mamá. No puedo vivir así. —Estallé, con más ira fluyendo a mi sistema.—Durante las próximas horas, tienes que permanecer cerca de él. Mejorará con el tiempo, Katie. Por favor, cálmate. —Mi madre intentó razonar conmigo.—No me digas que me cal
Leer más