No sabía por qué Liam estaba aquí, ni cómo había dado conmigo, pero por alguna extraña razón, o tal vez no tan extraña, su presencia me daba muy mala espina.- ¿Qué haces aquí? -pregunté-.- ¿Qué haces tú, aquí? No me digas que el pequeño Clarke se reproduce —sonrió de lado—.Jane se tensó a mi lado, y la tomé de la mano para calmarla.— Eso no te incumbe, ¿qué quieres?— Hablar contigo, es importante.— No creo que deba discutir sobre ningún tema contigo.— Yo creo que sí, es sobre tu querido falso esposo, tal vez no es tan bueno como crees.— Grace, no tienes que hacerlo, no es necesario —dijo Jane al ver mi duda—.— Lo que sea que debas decirme, hazlo ahora, confío en Jane.— Pero yo no, necesito que me acompañes a un lugar, tienes que verlo por ti misma.— GraceTragué saliva, la curiosidad me carcomía, supongo que para que me haya buscado, tenía que ser algo realmente importante. Sin embargo, una parte de mí, la desconfiada, gritaba que no debía acompañarlo, que lo que sea que ti
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