Inicio / Misterio/Thriller / Sangre bajo la piel / Capítulo 21 - Capítulo 30
Todos los capítulos de Sangre bajo la piel: Capítulo 21 - Capítulo 30
33 chapters
Capítulo XX - Direct
Mientras el joven iba a comisaría se puso a pensar en por qué no había dicho que era sobre el caso. ¿Creía acaso en algún rincón de su ser que Sam era inocente al cien por cien y no quería estigmatizarlo? ¿O era que no quería creerlo? Tal vez fuese que si decía que era el sospechoso principal del caso tendría que dar explicaciones de por qué se había guardado esa información...Entre pensamientos se adentró en el edificio. La atmósfera se condensó y el olor de ambiente pasó a ser el de policía profundo.—Ibai. —La voz de Yerai le hizo levantar la mirada del suelo y sonreír levemente.—Siento haberme ido como
Leer más
Capítulo XXI - Cyberbullying
La joven gritó durante menos de un segundo antes de que algo le tapase la boca. Unas manos fuertes le dieron la vuelta en la silla de nuevo y estiraron de unas cuerdas que le rozaban las comisuras de la boca y después sintió cinta americana atándola a la silla.Los comentarios del vídeo empezaban a ser de si era una broma de mal gusto, pero al darse cuenta de que no, pasaron a ser de que ya habían avisado a la policía.—Vamos, Maite... ¿Qué más da que se vea esto? Casi todos los vídeos de este canal son bullying hacia alguna persona... ¿Qué más da grabar tu muerte? Tu has subido cosas peores para conseguir fans...------------------PASADO--------------

Leer más

Capítulo XXII - Like
En comisaría las cosas no mejoraron. Cuando Yerai estaba a punto de coger el teléfono para llamar a las tres víctimas que quedaban, sonó.    —¿Esan? —La voz al otro lado del teléfono sonaba acelerada, era complicado de entender, pero no le costó demasiado unir las palabras que entendió. Al colgar miró a Ibai —. Alguien diciendo que han atacado a Maite en pleno directo, que la han matado... ¿Deberíamos creerlo? —Ibai solo asintió, enseñándole el final del directo a Yerai.    —Acabo de entrar para mirar si era verdad... Deberíamos darnos prisa...    Salieron rápido del lugar y pusieron las sirenas al coche. No sabían que se iban a encontrar, peor aún, no sabían que se iban a llevar. ¿Un cadáver? ¿Otra herida q
Leer más
Capíyulo XXIII - Abandono
Cuando al llegar a comisaría no estaban ni Sam ni Ane, tanto inspector como becario se asustaron.    —Yo llamo a Ane, tú llama a Sam. —Ibai se limitó a asentir y a coger el móvil rápidamente para teclear el nombre de su amigo y así llamarlo.    Un pitido, dos, tres... Los nervios empezaban a llenar el cuerpo del universitario, pensando lo peor, hasta que escuchó como descolgaban.    —¿Sí?    —Sam... ¿Sam estas bien?    —Si, claro, siento tardar pero estoy en el autobús y est&aa
Leer más
Capítulo XXIV - Roto
En comisaría, Yerai se estaba volviendo loco al no aparecer ni su becario ni la única otra víctima que quedaba libre, con vida y sin haber sido atacada ya. Los nervios le comían vivo mientras miraba el reloj, tal vez por una vez en su vida había decidido ser puntual y no llegar diez minutos antes.La puerta del ascensor se abrió justo a en punto, lo que hizo que Yerai se girase rápidamente a mirar, deseando, casi rezando, por ver a Ibai entrando por la puerta con una cara de niño bueno que pide perdón por llegar tarde por primera vez.No fue él quien entró, así que el terror lo inundó por completo. Cogió el teléfono móvil y buscó el contacto, el único que tenía un corazón junto al nombre.
Leer más
Capítulo XXV - Marioneta
Yerai apareció en la escena del crimen con ojeras marcadas. No había dormido bien la noche anterior, había tenido pesadillas con el hecho de perder a Ibai de su lado... Quería tenerlo como pareja pero, de no poder ser así, quería tenerlo como amigo, o al menos de becario o compañero... no quería perder a alguien que le aportaba tanta luz a su vida como lo hacía ese chico.    Cuando entró en el plenilunio las luces lo deslumbraron, ya era de dia, pero los focos apuntaban hacia su lado, deslumbrándolo, con una potencia que superaba el mirar al sol directamente.    —¿Qué es lo que pasa aquí? ¿No era un asesinato más del maldito asesino de la lista y los simbolitos?

Leer más

Capítulo XXVI - Cautivo
Cuando abrió los ojos se encontró en una habitación extrañamente lujosa, sin ataduras de ningún tipo, ni en manos ni piernas, y sin un amordaza que acallase sus gritos de auxilio.Se incorporó en el mullido colchón mientras miraba alrededor. Paredes blancas con una ventana con barrotes decorativos por el exterior. Un techo levemente abovedado y un suelo de parqué. A su derecha había un escritorio lleno de papeles, lápices, manuales de todo tipo y unos auriculares de estudiante que aislaban el sonido.Mirando al frente un armario de madera natural, con simples tallas en las esquinas y la puerta de la izquierda abierta por alguna razón, dejando ver el interior totalmente vacío.Se mira a s&
Leer más
Capítulo XXVII - Fantasía
Se sentó en una de las mesas de la cocina, intentando actuar con normalidad. El ruido alertó al cocinero, quien se giró y le sonrió con una cálida sonrisa, digna de una de las partes de la pareja más empalagosa y con más amor que se le pudiera ocurrir a alguien.—¿Qué hora es... Samael? —Usó el nombre del diablo de forma consciente, quería recordarle aquel día en la cafetería en el que ambo se lo pasaron bien para que no lo viese como una amenaza, sino como un amigo más.Sam se acercó a la mesa con una sopa y algo de pescado y se lo puso en el lugar que había ocupado, sonriendo aun.—La de cenar, mi vida... ¿Te ha gustado la siesta?
Leer más
Capíyulo XXVIII - Corredor
Ibai se tensaba entre los brazos de Sam acurrucado en la cama. Todo lo que le había dicho le aterraba y no conseguía dormir, lo cual era bueno porque tenia mas oportunidades de escapar.Cada vez que se movía para acomodarse Sam hacía un ruido, lo cual le dejaba saber que tenia un sueño muy ligero y que escapar iba a ser bastante más difícil de lo que tenía planeado.Cuando creyó que había pasado tiempo suficiente, se levantó de la cama con cuidado.—Mmm... ¿A dónde vas...?—Al baño, cariño... duérmete... —Ibai rezaba porque algo tan simple funcionase.

Leer más

Capítulo XXIX - Arresto
Sam miraba el techo de la estancia con la felicidad de quien se acaba de casar con la persona de sus sueños. Veía todo de forma maravillosa y perfecta, no se le había ocurrido ni por un instante la idea de que Ibai estaba escapando, pidiendo ayuda, reuniéndose con la policía... Para él, en su perfecta ensoñación, era todo maravilloso, y si Ibai tardaba tanto era porque estaba preparando una sorpresa.Unos pasos lo alertaron y se incorporó en la cama, esperando encontrarse a Ibai entrando por la puerta con cualquiera de las cosas que había podido encontrar que él le había comprado. Las pastillas del desayuno eran de absorción lenta, la suya más lenta que la de Ibai, y tenia otra que lo mataría en menos de una hora si se la tomaba, así que su plan para la mañana sig
Leer más