Los días posteriores fueron un poco diferentes para la muchacha, quien tenía que hacerse varios chequeos con el fin de que todo saliera bien, en eso también habían aprovechado para ir a ver varios apartamentos. Había una gran variedad de apartamentos, casi todos le gustaban, la verdad es que ella estaría bien en un lugar pequeño, con tal de estar junto a su hermano. Mario estaba muy emocionado mirando la que sería su habitación en caso de que la joven se decidiera por esa. —Todas son hermosas, pero me gustan estas, creo que será idónea, a Mario también le gusta. No puedo creer que podré vivir aquí, es un sitio agradable y hermoso. Me gusta mucho —expresó, estaba muy ilusionada con la idea de poder tener su propio lugar. Y Maximiliano podía ver eso en su mirada. —Muchas gracias por esto, Maximiliano. No sabes lo feliz que me siento, es mi propio sitio. —No te preocupes. En ese momento lo llamaron y tuvo que alejarse para contestar. Ella se quedó en su sitio, admirando la sala, to
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