Inicio / Romance / Una hija para el CEO solitario / Capítulo 61 - Capítulo 70
Todos los capítulos de Una hija para el CEO solitario: Capítulo 61 - Capítulo 70
79 chapters
Capítulo 59: Emboscada
Hoy Norman tenía el día libre, o al menos eso era lo que Andrew quería.Esa mañana, mientras se arreglaba para salir con Alisson, su celular comenzó a sonar y, al ver la pantalla, se dio cuenta de que era de su madre. Como se estaba vistiendo, contestó y puso el altavoz.—Ma, buenos días.—Andy, buenos días, ¿aún estás en casa?—Sí, me arreglo para ir a buscar a Alisson. ¿Pasa algo?Hubo un momento de silencio mientras sacaba sus aretes y se los colocaba. Debía admitir que al principio la idea de perforarse las orejas fue un impulso, pero ahora tenía un significado muy especial.—No sé exactamente cómo decirlo, pero he oído rumores sobre los Becker. Al parecer Emma está desaparecida. ¿Sabes algo?Andrew detuvo su tarea de ponerse el arete y frunció el ceño. Sus hombres la buscaban, pero ella seguía escondida.—No. La verdad también me gustaría saber dónde está. Creo que tenemos cuentas pendientes.Alana suspiró al otro lado, conocedora de todo.—Su madre me llamó y casi llora al decir
Leer más
Capítulo 60: Confía en mí
En el auto, Alisson empezó a cabecear, y cuando llegó a casa, a pesar de sus ánimos contándole todo a sus abuelos, al bañarse con agua tibia cayó rendida a los brazos de Morfeo, agotada por todo el ajetreo del día.Tras arroparla en la cama y apagar la luz, Andrew sintió como si el día más perfecto de su vida acabara de llegar a esa suave planicie de calma y anhelo, y esa calidez, a pesar del ligero dolor que seguía en su espalda tras cambiarse de chaqueta, lo inundó por completo.Hannah y Andrew bajaron, tomados de la mano y entre sonrisas, y se encontraron con Martha y Trevor, que veían videos en el salón.—Andrew, ¿estás cansado? Andar por ahí corriendo con Ali todo el día no debió ser sencillo.Trevor fue quien habló. Él ahora parecía más confiado con el novio de su hija, y actuaba de manera más amena y familiar a su alrededor. Andrew se dejaba querer también, a pesar de su serenidad.—Estoy cansado —admitió el muchacho, sentándose con Hannah en el sofá—. Ali es como un dinamo, in
Leer más
Capítulo 61: Carta dolorosa
Tras salir de la casa de los Roth, Andrew entró a su auto y llamó a Tyler, con un auricular en una oreja mientras miraba el camino.—¿Ella está en el Centro?—Sí, señor. La trajimos aquí directamente tras capturarla.—Perfecto. Denle una lección. Iré mañana, quizá por la noche, tengo otras cosas que hacer por el momento.—Por supuesto, señor. Me encargaré de que la señorita se dé cuenta del error que cometió.Aquella voz sonó con ligera suficiencia; sin embargo, Andrew no sentía nada. No había placer en lastimar a alguien, al menos no para él. Solo era algo que debía hacerse y ya, y la vida le enseñó que la gente muchas veces no solía entender por las buenas.Soltó un respingo y siguió con su camino a casa.Al llegar a su apartamento, se dio un baño y fue a trabajar a su computadora. Un par de minutos más tarde, su celular sonó con una llamada de un gran amigo al que conocía bastante bien.—Ya recibí las muestras. Solo con verlas me doy cuenta de que hay algo, pero en unos días te ten
Leer más
Capítulo 62: La caída de Emma Becker
Y porque era la vida que eligió, sabía a lo que se atenía. Su maestro una vez le dijo que el hombre podía fabricar mil armas, pero ninguna jamás sería tan efectiva como la inteligencia porque, de hecho, era esa misma inteligencia la artífice de tales artefactos.La inteligencia del hombre era capaz de destruir y construir a partes iguales. Un hombre inteligente sabía hasta dónde llevar las cosas por la paz, y también cuándo asestar un golpe mortal.Era de sabios dar oportunidades. Era de tontos dejarse doblegar.Temprano esa tarde condujo su auto con calma hasta los bordes de la ciudad y, tras entrar al Centro y ser escoltado por el personal, terminó en uno de los sótanos, donde un hombre reposaba acurrucado en una esquina. El lugar olía a heces, orín y otros fluidos, pero resaltaba la figura delgada del hombre, otrora bien tornado, que había perdido bastante músculo en unos pocos días.—¿Así que aún no quieres hablar? —preguntó desde la entrada, no queriendo ir mucho más lejos.El s
Leer más
Capítulo 63: El sobre negro
A media tarde de aquel lunes, el Grupo Seele vivió una cierta conmoción al recibir la noticia de que dos pesos pesados visitarían la sede administrativa de la empresa. Uno de ellos era el conocido Dominik Engel, que venía desde Berlín, y el otro era Ulrik Jantzen, quien actualmente fungía como CEO del Grupo Empresarial Frantid, de Dinamarca, una figura que hacía bastante no veían.El primero en llegar fue Ulrik, un moreno con el pelo poco rapado que exhibía una elegancia tremenda al caminar, de piernas largas y físico portentoso que se notaba bien trabajado incluso con un traje de dos piezas encima.Apenas atravesar la entrada de la empresa junto a su secretaria, se detuvo al ver llegar a un auto, y una sonrisa de contentura pintó su expresión cuando un pelirrojo igual de alto que él se acercó.—¡Rik, qué bueno verte! —saludó Dominik, también en traje y con su secretario siguiéndole los pasos.—¡Hermano, de verdad tenía mucho sin pasarme por aquí!Ambos se dieron un apretón y luego un
Leer más
Capítulo 64: ¿Murieron por ti?
—¿Qué vas a hacer con la perra? —inquirió Ulrik, un poco molesto.—Matarla, por supuesto. Haré que mi gente la encuentre y me la traigan. ¿Crees que puedas conseguirme un poco de talio? Deberías tener más facilidades que yo.Los ojos de Ulrik brillaron con la revelación de lo que su amigo planeaba, y una sonrisa plena pintó sus labios.—Por supuesto, hermano. Llamaré a alguien y lo tendrá para ti mañana mismo.—Perfecto… —Soltó un respingo, sintiendo un ligero dolor de cabeza.—¿Qué hay del tipo? ¿Aún lo tienes? —Aquellas preguntas de Dominik hacían referencia a Marlon.—Lo tengo, ¿quieres jugar con él?Un brillo siniestro parpadeó en los iris del pelirrojo, justo cuando una sardónica sonrisa pintó sus labios.—Me gustaría, claro.—Yo también quiero —intervino Ulrik—, también me gustaría darle su merecido a la perra, pero creo que eso es algo que tienes que hacer tú para terminar con esto… y deberías hacerlo tan pronto como te sea posible.—Lo sé. No hay tiempo que perder. No puedo pe
Leer más
Capítulo 65: Amigos falsos
Decir que no le preocupaba Andrew con el alcohol sería mentir, pero Hannah era muy consciente de que él debía haber bebido muchas veces con sus amigos antes. Entre ellos y ella, la presencia más reciente en su vida era la suya, y tenía que controlar esos pequeños impulsos de protegerlo cuando no era necesario.En su mente también bailaban los hechos de más temprano, sus palabras y, cómo no, sus secretos.Mientras acomodaba la cama de Ali para que se fuera a dormir, poco después de las nueve de la noche, sus pensamientos se desenfocaron por unos segundos.—Mami, ¿estás pensando en papi?La vocecita de su hija la sacó de su ensoñación, y bajó la vista a la nena, que se cobijaba tranquila bajo el edredón a tonos pastel.—¿Crees que lo hago? —Hannah le dio un toquecito en la nariz y se sonrió.—¿Es porque quieres que papi te abrace mucho siempre, como en las películas?Su inocencia era destacable, y la mayor amaba que siguiera siendo así a pesar de todas las cosas que le había tocado vivi
Leer más
Capítulo 66: Llamada de emergencia
Tras hablar con Hannah por más de una hora, y comer dos latas de papitas, Andrew se levantó, sin pizca de sueño, y fue a su estudio. Encendió su laptop y puso en marcha uno de sus juguetes para investigar la pista que Tyler le había dado.El nombre que mencionó su asistente era Emil Klein. Tras una búsqueda simple, Andrew encontró registros de vivienda y servicios públicos, pero eso no era suficiente.Comprendía que hurgar en las finanzas de Lenna ya no tenía sentido, porque no había nada raro, así que decidió ampliar un poco el cerco y centrarse en Harold Müller, cuyo nombre real ahora sabía era Jan Meyer.Comenzó desde los datos de Dominik y luego pasó a Harold, a sus finanzas y las de sus familiares registrados con esa identidad, cosa turbia considerando quién era en realidad Harold Müller.Sus dedos tecleaban con calma mientras en la pantalla aparecían y desaparecían cuadros. Logró infiltrarse con facilidad en la principal base de datos de ciudadanos del gobierno, y comenzó a hace
Leer más
Capítulo 67: Confianza ciega
—¡¿Qué?!La sorpresa caló de inmediato en Andrew, junto a una tremenda urgencia que lo llevó a levantarse, con los ojos bien abiertos y una evidente tensión a pesar de que conocía las razones en el fondo de su corazón.Dominik y Ulrik lo miraron y se alarmaron al instante.—¿Dónde estás? ¿Estás sola? ¿Y Norman?—¡Papi, Norman está inconsciente…! Ellos chocaron y el no pudo hacer nada y… ¡se llevaron a mami, se la llevaron, se la llevaron, papiii!El castaño tragó entero, sintiendo que el corazón se le iba a la garganta, y apretó los dedos de los pies. Necesitaba mantener el control. Sabía que esto pasaría de alguna manera.—De acuerdo, Alisson, escúchame —espetó con voz firme pero tranquilizadora—. Quédate donde estás. Ya voy para allá, solo espérame, ¿de acuerdo?La niña sollozó, y se hizo un leve silencio.—Está bien, papi, te espero. Ven pronto, por favor.Los llantos se escurrieron por la línea, pero Andrew no desconectó la llamada, no podía.—Háblame, ¿estás herida? —preguntó. Bu
Leer más
Capítulo 68: Contraataque frontal
Andrew entró al auto, y el dolor de cabeza de más temprano se puso peor, pero lo tiró al fondo, sin tiempo para caer en eso. Necesitaba centrarse en encontrar a Hannah, en llevarla sana y salva a casa.Respiró hondo, se quitó la corbata, la tiró a un lado junto al saco y se sacó dos botones de la camisa.—¿Vamos al Centro? —preguntó Dominik.—Sí. —Se puso con la laptop, y casi enseguida su celular comenzó a sonar, pero no le prestó atención y solo dijo—: Ulrik, ¿puedes contestar por mí? Debe ser Tyler.El moreno, en la parte trasera junto a él, enseguida le sacó el celular del bolsillo. En efecto, era Tyler, así que contestó y lo puso en altavoz.—Señor, localizamos el grupo de furgonetas donde se llevaron a la señorita Roth, pero están vacías. No tenemos más pistas.Andrew frunció el ceño, pues justo al volver a entrar al mapa del rastreador se dio cuenta de que la señal de Hannah había desaparecido.—Están usando un jammer… perdí su señal —murmuró y apretó los labios. Un jammer era
Leer más
Escanea el código para leer en la APP