José se quedó sin saber que decir.Observó cómo Adriana era llevada al centro de la pista de baile por otro hombre justo frente a sus ojos. Los dos se movían con una perfecta sincronización, mientras el hombre se presentaba y hablaba con confianza. Adriana, con una sonrisa, seguía la conversación. Los ojos de José se entrecerraron de repente.Desde pequeño, todo lo que quería, lo conseguía, pero hacía apenas unos segundos, ¡su propia mujer lo había rechazado frente todos!En ese momento, una mujer se paró frente a él, bloqueando su vista. José la miró con enojo, dándose cuenta de que era Elena.Respiró hondo, y de repente extendió su mano hacia ella.Elena quedó completamente sorprendida.¡Estaba tan emocionada que casi lloraba! Rápidamente, sin dudarlo, colocó su mano sobre la de él.Elena había venido para provocar a José, creyendo que estaba enfadado por culpa de Adriana, y para aprovechar la oportunidad de intentar arruinar la relación. Pero, ¿quién iba a imaginarse que, además, re
Leer más