—Bueno, al menos demuestra tener algo de conciencia. Si hubiera actuado como lo hizo tu hermano, pensando solo en sus propios intereses, entonces no me quedaría otra que romper toda relación con ella.—Óscar, dime todo lo que sepas, no me ocultes nada.Le conté a Luna sobre lo que había sucedido aquel día en el restaurante, las cosas que Eric me había dicho.—En la mente de Eric, ahora solo eres una simple herramienta, y todas esas muestras de afecto que tiene hacia ti no son más que un pretexto para aprovecharse de ti.—Él mismo me lo dijo, que cualquier hombre que no saque provecho de las mujeres es un verdadero idiota.—Y claro, tú eres guapa, tienes un cuerpo envidiable, y para él, acostarse contigo es como un placer más.—Basta, ya no sigas hablando ¡que me hieres! — Luna ya no podía soportar escuchar más, interrumpiéndome con furia.Sobre todo, cuando recordó que esa misma noche, para complacer a Eric, se había puesto un camisón demasiado provocativo.Probablemente, ante los ojos
Leer más