Rodolfo detuvo el beso. Humedeció sus labios, estaban tan cerca, sintió su cálido aliento, besó sus labios de nuevo, había un calor extraño entre sus cuerpos, no pudo resistir más, era un beso dulce, que apremió, la cargó a horcajadas, la llevó a la cama, ninguno dijo nada, eran dominados por dulces caricias, tan calientes que combinaban con el ambiente.Las manos de Rodolfo comenzaron a desnudar su cuerpo.Sus lenguas danzaron en ardientes caricias, besó su cuello, su cuerpo estaba ante él, aunque estaban casi en penumbras, pudo distinguir su esbelta figura, no estaba nada mal.Sintió esas manos temblorosas, Margot estaba demasiado tentada para parar y fue despojándolo de su camisa, su mano descendió desde su perfecto abdomen hasta su cinturón, quitándoselo.Él sonrió con un aire de lujuria.La puso en la cama, terminó de desnudarse frente a ella, se puso encima, su lengua acarició sus pechos, ella gemía, jadeaba, estaba tan excitada, sostenida de las sábanas, al sentir como la mano d
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