Después de confortar a su esposa y dejarla dormida en su habitación, Donovan salió a ver a sus mellizos, no se había quedado tranquilo antes cuando vió inquieto a Doménico, él fué al cuarto de sus hijos, apenas llegaba cuando escuchó su llanto, una de las niñeras lo traía arrullando por la habitación — Señor Lombardi, el bebé está intranquilo, ya le hemos dado un biberón, ya le cambiamos el pañal, lo mecimos en la mecedora, pero nada funciona — Demelo, ven aquí pequeño, ¿Qué es lo que te pasa? creo que algo te está preocupando, Pero todo está bien, mamá, está bien, confía en papá, yo voy a hacer que esté matrimonio funcione, les darémos un hogar a ti y a Dominic, las cosas se pusieron un poco feas, pero al final la verdad salió a la luz, no me voy a dejar quitar a tu madre, no la voy a perder, lo prometo El niño, que al principio no dormía, estaba ya cerrando sus bellos ojitos azules, el padre lo había logrado tranquilizar, lo había arrullado por el pasillo, lo devolvió a la cun
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