En la mansión Lombardi, la tranquilidad era interrumpida por el llanto del bebé Dominic, él estaba inquieto, lo arrullaba, le dieron su biberón y cambiaron su pañal, pero de repente lloraba fuerte, el padre estaba cargándolo para que se calmara pero la misma situación se volvía a dar — !Donovan, esto no es normal, el bebé tiene algo, es como si de pronto sintiera dolor, pero si estaba muy bien, creo que debemos llevarlo al hospital! — Adriana, no podía seguir escuchando a su mellizo llorar así — Lo voy a llevar de inmediato, espera aquí, tu no puedes levantarte aún, te llamaré cualquier cosa — !Pero yo quiero ir, es mi hijo también, déjame acompañarlos! — La madre obviamente estaba angustiada — Adriana, lo voy a cuidar bien, quédate al pendiente de Doménico, ya no me entretengas más, si algo le duele al niño, solo estamos perdiendo tiempo La madre, no estaba convencida de quedarse, pero era más importante que el mellizo fuera atendido — Está bien, vé, apresurate a ll
El CEO Bocelli, había cometido un error, le había pedido a su ex yerno que le aclarara las cosas y le dijera el por qué había terminado con su querida hija, no entendía el por qué ya que Sofía era una chica muy bella y popular — CEO Bocelli, no acostumbro andarme por las ramas, tampoco soy un cobarde, no me estoy escondiendo, yo le voy a decir por qué estoy terminando mi noviazgo con su hija, en primer lugar, ella y yo solo estábamos juntos por los negocios que tenemos entre familias, fue ella la que me propuso intentar una relación y yo solo le seguí el juego — ¿Cómo? ¿Estás diciendo que solamente estabas jugando con mi bella Sofía? !Alessandro, lo que tú hijo está diciendo es inconcebible, no puedes permitir que nos trate de esta forma! — El hombre estaba muy enfadado, no iba a aceptar que su apellido fuera burlado así — Daniel Alejandro, se más considerado, Paolo, es el padre de Sofía — Aprovechando eso, por lo menos yo jamás me habría casado con una mujer caprichosa y
Donovan Lombardi, salía con el pequeño mellizo en brazos, Dominic, ya no había presentado dolor, el médico le dió unas gotas para que se las llevara a casa por si la molestia persistía, le había dado unas recomendaciones y lo había dado de alta para que pudiera volver a casa — Que susto me diste, Dominic, esto de ser padre primerizo por partida doble es... de lo más complicado que he hecho, eres tan pequeño aún, si te enfermas pensamos que podemos perderte, por eso mamá, se preocupa demasiado, pero ahora estás mejor, ya pudiste dormir y te tomaste un biberón, solo espero que no te vuelva el dolor de estómago... Carlos, vamos a casa — Por supuesto, señor, ¿Cómo está el bebé? veo que ya no llora como cuando lo trajimos — El está mejor, escucharlo llorar tan desesperado me dió el susto de mi vida, ahora míralo, duerme profundamente, no tiene ni un mes de nacido y ya me tiene comiendo de la palma de su mano, soy el padre pero parece que en el fondo también soy un esclavo que tien
Adriana, se quedó con el bebé que recién había regresado del hospital con ella en la habitación, el CEO, fue a ver al otro mellizo, confirmó que dormía antes de bajar al despacho a checar unos correos mientras que llegaba la hora de la cena — Joven amo, le he traído un café, ya puede relajarse el mellizo está mejor y en los brazos de su madre — El mayordomo llegaba con una humeante taza de rico café — Si, ella apenas lo vió casi se lo come a besos, ?Creés que esos dos diablillos me roben el cariño de mi esposa? — Quisiera decir que no, pero me temo que los adorables mellizos son muy astutos, tienen a la señora comiendo de su mano y al señor Donatello, también, Tiene que conseguir ponerse a su nivel y ser adorable también, si lo logra apenas de esa forma lo podrá evitar Donovan, le daba un sorbo a su café negro, el era perfecto pero no era adorable, tenía mal carácter, había muchas cosas que lo solían hacer perder la paciencia, no, definitivamente no iba a lograrlo, así qu
Después de la discusión en la que el CEO, deseaba ahorcar el mismo a la mujercita que había estado cuidando por ser tan obstinada y ciega, hizo la pregunta por la que había entrado — Veo que en estos momentos estás más lúcida, los efectos del sedante se te pasaron un poco, no fue mi intención alterarte, de hoy en más trata de controlarte, te hace mal por muchas razones — Tu fuiste el culpable — Susurró la ojiverde a la misma vez que volteaba su rostro para otra parte, no quería mirar al apuesto y bien vestido hombre Daniel Alejandro, solo gruñó un poco — Escucha, ya conociste a mi padre, ¿Lo recuerdas? — Si, como olvidarlo, eres tan parecido a él, pero parece más simpático que tú, le deberías aprender algo de eso, es encantador — Papá tiene de encantador lo que yo tengo de comediante, ya lo conocerás mejor, solamente mi madre puede dominar ese demonio — Exageras, pero seguro que tu madre tiene un carácter fuerte, me gustaría conocerla algún día, me la imagino elegante
Un mes y medio después, los esposos Lombardi, se encontraban en el consultorio del ginecólogo que atendía a Adriana, ella había llevado excelentes cuidados gracias a su marido y la estaban dando de alta, ya podría moverse más a placer, y dejar la cama — ¡No puedo creer que por fin voy a ser libre de ir y venir a dónde se me plazca, podré arrullar a mis bebés, salir al centro comercial, regresar a la escuela, no podría estar más feliz! — Un momento señora Lombardi, la estoy dando de alta pero no debe olvidarse de tener cuidado, una recaída sería fatal, le recomiendo que lleve las cosas poco a poco, puede arrullar a los bebés, salir con moderación y si va a la escuela procurar no caminar demasiado, no correr, ni levantar nada pesado — Tendré cuidado, no sabe lo que significa para mí poder recuperar mi vida, he pasado en cama un mes y medio, eso es demasiado para cualquiera — Si, Quizás si, oh por cierto, se me pasaba algo muy importante, ya que ustedes son una pareja jovén que
En la colorida heladería, Candice, disfrutaba de un delicioso helado, aspiraba profundo y veía como las personas pasaban haciendo lo suyo, por fin era libre de andar por la calle otra vez — Te gustó el helado por lo que veo — Si, está riquísimo, aprovecho para darte las gracias por todo lo que tú y tu familia han hecho por mi, buscaré otro empleo, voy a comenzar de nuevo, aunque... temo volver a casa y que esté mi padrastro esperándome — Si, sobre eso, sé que lo que ese miserable quiere de ti es la herencia que tu madre te dejó y que no puedes cobrar hasta que te cases, ¿Cierto? — Así es, fue por qué Lucio, me pidió matrimonio la razón por la cual ese mafioso lo golpeó y lo amenazó para que se fuera de mi vida, hasta que no me case podré cobrar mi herencia, cosa que tal vez nunca suceda, ya que no voy a condenar a muerte a nadie, no podría vivir con ello — Bueno pues estás de suerte, yo estoy dispuesto a casarme contigo, no le temo a ese miserable, así podrás recuperar
El asistente de Daniel Alejandro, llegó al ayuntamiento acompañado del CEO Sebastian Villaseñor, lo había llamado de camino y como estaba fuera de la oficina, pudo llegar a tiempo también — No te creo ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? ¡Esto debe ser una broma, nadie se casó así nada más, es imposible que un heredero Black, se case en estás condiciones, no es lo que se espera de un miembro de familia tan importante! ¿Se ha vuelto loco ese CEO inconsciente? — Mi jefe logró convencer a la señorita Torrineli, de casarse con él, eso además de querer protegerla y ponerla a salvo, que hará todo cuánto pueda para conquistar su corazón, Daniel Alejandro, está decidido a no dejársela quitar — Ahhh... no sé si admirarlo por ser tan osado o pedirle una cita con el psiquiatra, esa chica no tiene idea del demonio que tiene cerca Franco, apenas llegó se dedicó a buscar al juez encargado de oficiar las bodas, él por supuesto que no quería meter al CEO Black, entre las parejas que ya te