En un restaurante de los más exclusivos de la ciudad, Dallán, que estaba comiendo con el asistente Francoi, vió llegar a la bella Daiana, ella se veía hermosa en ese vestido ceñido al cuerpo que le llegaba hasta las rodillas color nude, zapatillas altas y un abrigo completaban su outfit El CEO, la vió llegar con Devon Heineken, hijo del mafioso estadounidense Donovan Heineken, desde que se habían conocido en México, se habían hecho amigos, pero el mafioso lo que quería era hacerla su novia Después de que en un antro una sensual chica se le acercó para besarlo cuando Diana, llegaba y ella pensara que era un mujeriego de lo peor, no había querido verlo ni tomar sus llamadas por más que había insistido, ella salió ese día del antro pensando lo peor, pero nada era cierto, había pensado que se trataba de una trampa — !Pero que carajos, de todos los restaurantes de la ciudad, tuvieron que venir precisamente a este! — Decía el hombre con los dientes apretados — ¿Qué... de que habl
En la mansión Lombardi, Adriana, despertaba con el llanto de los mellizos, ellos esperaban por la reta de mamá, estaban muy consentidos, querían el abrazo de su madre, escuchar los latidos de su corazón Está vez le tocaba a Doménico, comer de mamá, el CEO, le daba el biberón a Dominic, al principio no lo quería tomar, pero terminaba cediendo, además tenía el incentivo de que su padre le hablaba para convencerlo, el mellizo se quedaba hipnotizado escuchando su voz Más Doménico, escuchaba a su madre hablarle muy bonito y sentir como le acariciaba las mejillas, el niño recibía el amor de su madre, mientras que su hermano recibía la seguridad enorme que le transmitía el padre, una perfecta sincronía — Donovan, me siento un poco mejor, quiero poder arrullar a los mellizos en la mecedora — Cariño, cuando estés mejor podrás hacer eso y mucho más, aguanta un poco más ¿Si? — No te he preguntado, pero... ¿Cómo fué para ti saber que eras padre? Imagino que no tenías planeado ser p
En el lujoso restaurante, se escuchó un sonido seco, habían volteado todos a ver de que se trataba y ahí estaba él El asistente Francoi, se había desmayado y caído al piso, había sido demasiado para él ver qué casi matan a su amigo, Dallán, lo recogió y lo sentó para hacerlo despertar minutos después, poco a poco el eficiente asistente despertaba con la ayuda de una torunda con alcohol que les había proporcionado una mesera, lo tenían sentado en uno de los confortables sillones de las mesas privadas a la que pasaron Dallán Ferreira y Alessandro Ferreti — Hmmm... ¿Qué me pasó? ¿En dónde estoy? — Francoi, ¿Cómo te encuentras? ¿Quieres que te llevemos al hospital? — No... no, quiero, dame un poco de agua, ahh... qué alivio que ese mafioso no te matara, ¡Fuiste muy imprudente, Dallán, si vas a seguir exponiendo tu vida de esta forma ya no voy a seguir con esta amistad, me gusta mi vida como la vivo y tú casi logras que nos maten a los dos! — Relájate Francoi, estamos viv
En la mansión Lombardi, la tranquilidad era interrumpida por el llanto del bebé Dominic, él estaba inquieto, lo arrullaba, le dieron su biberón y cambiaron su pañal, pero de repente lloraba fuerte, el padre estaba cargándolo para que se calmara pero la misma situación se volvía a dar — !Donovan, esto no es normal, el bebé tiene algo, es como si de pronto sintiera dolor, pero si estaba muy bien, creo que debemos llevarlo al hospital! — Adriana, no podía seguir escuchando a su mellizo llorar así — Lo voy a llevar de inmediato, espera aquí, tu no puedes levantarte aún, te llamaré cualquier cosa — !Pero yo quiero ir, es mi hijo también, déjame acompañarlos! — La madre obviamente estaba angustiada — Adriana, lo voy a cuidar bien, quédate al pendiente de Doménico, ya no me entretengas más, si algo le duele al niño, solo estamos perdiendo tiempo La madre, no estaba convencida de quedarse, pero era más importante que el mellizo fuera atendido — Está bien, vé, apresurate a ll
El CEO Bocelli, había cometido un error, le había pedido a su ex yerno que le aclarara las cosas y le dijera el por qué había terminado con su querida hija, no entendía el por qué ya que Sofía era una chica muy bella y popular — CEO Bocelli, no acostumbro andarme por las ramas, tampoco soy un cobarde, no me estoy escondiendo, yo le voy a decir por qué estoy terminando mi noviazgo con su hija, en primer lugar, ella y yo solo estábamos juntos por los negocios que tenemos entre familias, fue ella la que me propuso intentar una relación y yo solo le seguí el juego — ¿Cómo? ¿Estás diciendo que solamente estabas jugando con mi bella Sofía? !Alessandro, lo que tú hijo está diciendo es inconcebible, no puedes permitir que nos trate de esta forma! — El hombre estaba muy enfadado, no iba a aceptar que su apellido fuera burlado así — Daniel Alejandro, se más considerado, Paolo, es el padre de Sofía — Aprovechando eso, por lo menos yo jamás me habría casado con una mujer caprichosa y
Donovan Lombardi, salía con el pequeño mellizo en brazos, Dominic, ya no había presentado dolor, el médico le dió unas gotas para que se las llevara a casa por si la molestia persistía, le había dado unas recomendaciones y lo había dado de alta para que pudiera volver a casa — Que susto me diste, Dominic, esto de ser padre primerizo por partida doble es... de lo más complicado que he hecho, eres tan pequeño aún, si te enfermas pensamos que podemos perderte, por eso mamá, se preocupa demasiado, pero ahora estás mejor, ya pudiste dormir y te tomaste un biberón, solo espero que no te vuelva el dolor de estómago... Carlos, vamos a casa — Por supuesto, señor, ¿Cómo está el bebé? veo que ya no llora como cuando lo trajimos — El está mejor, escucharlo llorar tan desesperado me dió el susto de mi vida, ahora míralo, duerme profundamente, no tiene ni un mes de nacido y ya me tiene comiendo de la palma de su mano, soy el padre pero parece que en el fondo también soy un esclavo que tien
Adriana, se quedó con el bebé que recién había regresado del hospital con ella en la habitación, el CEO, fue a ver al otro mellizo, confirmó que dormía antes de bajar al despacho a checar unos correos mientras que llegaba la hora de la cena — Joven amo, le he traído un café, ya puede relajarse el mellizo está mejor y en los brazos de su madre — El mayordomo llegaba con una humeante taza de rico café — Si, ella apenas lo vió casi se lo come a besos, ?Creés que esos dos diablillos me roben el cariño de mi esposa? — Quisiera decir que no, pero me temo que los adorables mellizos son muy astutos, tienen a la señora comiendo de su mano y al señor Donatello, también, Tiene que conseguir ponerse a su nivel y ser adorable también, si lo logra apenas de esa forma lo podrá evitar Donovan, le daba un sorbo a su café negro, el era perfecto pero no era adorable, tenía mal carácter, había muchas cosas que lo solían hacer perder la paciencia, no, definitivamente no iba a lograrlo, así qu
Después de la discusión en la que el CEO, deseaba ahorcar el mismo a la mujercita que había estado cuidando por ser tan obstinada y ciega, hizo la pregunta por la que había entrado — Veo que en estos momentos estás más lúcida, los efectos del sedante se te pasaron un poco, no fue mi intención alterarte, de hoy en más trata de controlarte, te hace mal por muchas razones — Tu fuiste el culpable — Susurró la ojiverde a la misma vez que volteaba su rostro para otra parte, no quería mirar al apuesto y bien vestido hombre Daniel Alejandro, solo gruñó un poco — Escucha, ya conociste a mi padre, ¿Lo recuerdas? — Si, como olvidarlo, eres tan parecido a él, pero parece más simpático que tú, le deberías aprender algo de eso, es encantador — Papá tiene de encantador lo que yo tengo de comediante, ya lo conocerás mejor, solamente mi madre puede dominar ese demonio — Exageras, pero seguro que tu madre tiene un carácter fuerte, me gustaría conocerla algún día, me la imagino elegante