POV : LYON. — ¿Señor Humboldt? ¿Señor Humboldt? ¿Son cierto los rumores de que tiene una hija secreta? Eso significa que todo este tiempo fue usted el infiel y no su ex- esposa.Ignoré las preguntas de la prensa mientras salgo del "Complejo Paradise" Acabo de darle una hora de mi tiempo y les he permitido hacer toda clase de pregunta siempre y cuándo no sea nada personal, es comprensible que al estar separado por años de Gabrielle nadie se imagine que ella era mi hermana. Pero, como siempre nunca es suficiente para los chismosos, ya las posibles teorías de la inexistente infidelidad de mi parte rondaba por las redes, el manager de mi hermana cuido demasiado su vida privada, lo cuál agradezco pues la única perjudicada aquí es la pequeña Gwen.Me abrí paso a través de ellos para llegar al auto, mi chófer estaba esperando y tenía orden explícita de resguardar a Gwen lo más que pudiese.En cuanto logré cerrar la puerta, el conductor acelera en dirección a la guardería privada, dónde Gw

POV: ARIANNA. [Parte II] Había aceptado la propuesta de Lyon, los labios se le curvan mientras me observa, entonces en un intento desesperado, cambié el tema de conversación.— ¿Cómo te está yendo con Gwen? Debo confesar que desde que salí de tu departamento esa noche, me quedé muy preocupada por ti. — Me di cuenta de lo que había dicho, así que lo acomodé. — Por ustedes... Es decir, me quedé preocupada por ambos. — El tono de mí voz no salió cómo esperaba.Incluso sonaba un poco más sugerente, jugueteé con las llaves de mí casa para distraerme un poco.¿Es en serio Arianna, estás coqueteando con el hombre?— Las cosas no han ido muy bien que digamos, está teniendo problemas para interactuar con otras personas. — Giró su vista y sonrió al ver que Gwen correteaba detrás de Ginebra.— Seré amable con ella, lo prometo. — Prometí y el asintió.— Está mañana no pude hacer que entrara a la guardería, echa de menos a sus padres... — Dijo con pesar. — Aún no le he dicho lo de.... Bueno, tu

POV: LYON [Parte II] Suspiré y le tendí la mano, ella la estrecho durante varios segundos.— ¿Ya te vas? — La suave voz de Gwen nos hizo bajar la vista y mirarla.— ¿Regresaras mañana, Ari?— Gwen tenía los ojos llorosos de nuevo. — Por supuesto que volveré princesa. — Arianna se acercó hasta ella y se inclinó para mirarla.— Ahora ve y juega un rato más, pero no tomes demasiado jugo de manzana. — Gwen sonrió y se fue correteando hacía su habitación.— Debes decirle lo de sus padres, ella tiene mucho miedo porque piensa que la han abandonado, es por eso que actúa así. — Levanté la vista hacía al techo agobiado, como si estuviese a punto de ahogarme con solo pensar en ese asunto.— Está bien Ari...— Me miró con desaprobación.— Muy bien, Aretha, hablaré con ella sobre el asunto de sus padres. — Comenté. — Perfecto, entonces te veo mañana, ya es tarde y mis hijos están esperando. — Se apresuró a la salida. — No llegues tarde mañana... — Dije metiendo mis manos en los bolsillos para no

POV : URIEL. El viento helado me golpea el rostro al salir del auto, para entrar en la floristería. No estoy seguro de porque he decidido detenerme personalmente en vez de pedir mi encargo habitual de hace años y justo ahora mismo me arrepiento de no hacer una simple llamada.Aunque, claro, igual necesitaba que me diera el aire fresco, pero el aroma a sándalo y a hojas secas se introduce por mis fosas nasales y en seguida producen una serie de estornudos incómodos.Ahora que NationalEnterprise está a dos semanas de la ceremonia de presentación, la oficina está en modo pánico, la presión es bastante intensa ya que este año fuimos invitados para unirnos al gremio de los ejecutivos más importante del país, entre ellos estará presente "Dorian Lyonel Humboldt" y es el único que en este momento me importa.La mayoría de los empresarios viajan en sus aviones privados para conseguir o ganarse al "señor Humboldt". Porque saben que su franquicia es la más grande a nivel nacional e internaciona

POV : ARIANNA. Nos encontramos en el campo deportivo del colegio "Santa Ana del Socorro" era domingo y nuestros chicos tenían partido de Rugby, así que era uno de los momentos que compartíamos como madres y como amigas.— ¡Ay! pero mira que bueno que está el entrenador. — Gina se mordió los labios sin apartar la vista del señor Fletcher.La imponente silueta del hombre se veía a través de las mallas de seguridad, los pantaloncillos ajustados marcaban su trasero y la camiseta deportiva apretaba más de lo indebido, estaba lleno de músculos y testosterona eso es seguro.— ¡Perdona! De verdad lo siento mucho. — Exclamó Etna con una sonrisa de culpabilidad por lastimar a una persona mientras subía las gradas junto a Clara y Melanie.— No me digas que me perdí la salida de Mr. Fletcher. — Preguntó desilucionada — Acaba de suceder. — Le conteste sin ánimo, bostezando y estirando las piernas.— ¡Perdón! ¿pero que otra cosa nos perdimos? — Clara estiró una bebida en mi dirección.— No es nad