Todos los capítulos de LOS TRILLIZOS SECRETOS DE MI JEFE: Capítulo 21 - Capítulo 30
104 chapters
CAPÍTULO 21
AriaCuando recobro la conciencia, estoy en una camilla y hay ruidos molestos a mi alrededor. El rostro de mi hermano es lo primero que me encuentro, aunque eso no me tranquiliza en lo absoluto.—Jackson —susurro—. ¿Qué pasó?—Te descompensaste, o eso fue lo que entendí al doctor —me responde—. Ay, hermana, este embarazo está siendo muy problemático para ti.—Sí, pero seguro que se pasa rápido. Vamos a casa, por favor. No podemos estar aquí.—¿Por qué no? —pregunta extrañado—. Casi te mueres, Aria. Necesitas la vía para hidratarte.En ese instante me doy cuenta de que tengo colocada una vía, lo cual me hace sentir algo mareada porque detesto las agujas. No les tengo fobia, pero si puedo evitarlas, mejor.—Debes descansar y ya nos iremos a casa.—No le dijiste a nadie lo que pasó, ¿verdad? —pregunto nerviosa.—¿A qué te refieres? Solo sabemos Stacy y yo.—Okey. A Rowan no puedes comentarle nada, es un… periódico.—¿En serio él no es el padre del bebé? Sé que es un idiota, pero el que lo
Leer más
CAPÍTULO 22
AriaDe camino a casa, Jackson está muy callado y cuenta una y otra vez con los dedos. Sé que está haciendo cálculos de todo lo que tendremos que gastar cuando lleguen cuatro bebés a nuestras vidas. Y es mejor que él lo piense, pues yo no tengo cabeza para pensar en esas cifras estratosféricas de pañales, ropa, medicamentos y demás cosas que necesita un bebé, por no contar con el colegio y otros gastos a futuro.—Vamos a quedar en la ruina. Necesitamos ganar la lotería de aquí a mañana —comenta cuando el taxi estaciona frente a la casa.—No debes preocuparte —le digo—. Vamos a estar bien, yo… tengo una salida.—No vas a abortar —dice muy serio—. Ni se te ocurra.—No, claro que no —respondo ofendida—. ¿Cómo puedes pensar que quiero deshacerme de mis bebés?—Alguno de ellos será varón y heredará…—Entremos en la casa —lo interrumpo antes de que me deje en ridículo con el taxista, quien espera a que salgamos—. Vamos, Jackson.—Está bien —refunfuña. Los dos salimos del auto, luego de que
Leer más
CAPÍTULO 23
AlecAl irme de esa m*****a casa lo hago con un mal sabor de boca y una creciente frustración conmigo mismo por haberme descontrolado y no haber sido capaz de decirle cosas que la mantengan a raya en lugar de alimentar un posible y peligroso rencor.Pero, ¿cómo podía controlarme? Me volví loco cuando ese empleado de cuarta fue a dar otra ronda y se encontró con la sorpresa de que Aria había sido llevada a un hospital. El muy estúpido no había tenido la inteligencia de seguirlos, tampoco de averiguar qué hospitales frecuentan los hermanos Mills cuando surgen este tipo de cosas.Ahora no solo tengo el problema que seguramente causé con mi asistente, sino también el que voy a tener cuando Natasha se dé cuenta de que me fui del departamento. Me va a creer cuando le diga que tuve algún problema de índole laboral, pero ella detesta que la deje por cualquier motivo.Al subirme al auto y arrancar, me planteo volver por Aria y llevármela a donde tenía planeado: una de mis propiedades más cercan
Leer más
CAPÍTULO 24
AriaMi hermano no se muestra de acuerdo en que me vaya y huya lejos de todo y todos, pero al hablar más en profundidad, él logra entenderme y cerramos la conversación con un abrazo que termina con bromas de él de que voy a contagiarlo.Cuando me quedo a solas, me echo a llorar en silencio. Que mi hermano me entienda me hace feliz, pero al mismo tiempo me siento miserable por malgastar mi vida amando a ese hombre que me usa como una muñeca inflable.No quiero eso en mi vida, no más. Debo salir de aquí, así sea con Julia o sin ella.Poco a poco me voy quedando dormida. No tengo fuerzas para tomar decisiones y necesito descansar para poder despertarme al día siguiente con al menos un poco de serenidad. Tengo que tener todo bien planificado para marcharme, pensar a futuro. Si me voy por mi cuenta y uso mis tarjetas, el señor Elwood va a localizarme de inmediato.Durante toda la noche tengo sueños sobre estrategias para poder escapar de ese hombre, y cuando me despierto por la mañana no me
Leer más
CAPÍTULO 25
AlecPor esta noche me libro de los cuestionamientos de mi futura esposa y se queda contenta con dormir abrazada a mí. Aun así, no siento alivio, pues mi cerebro siempre piensa a futuro y sé que no podré evadirla para siempre, que tengo que hacer algo para funcionar y no pensar en mi asistente cuando estoy con ella.Natasha es caprichosa y superficial, pero es una mujer culta y que proviene de una familia poderosa. Esos hoteles pronto deben estar en mi poder y que den todo su potencial. He trabajado durante años para esto, al igual que mi padre, que siempre me dijo que tener un matrimonio ventajoso me daría poder.No debo perder de vista ese objetivo por mi amante. Ella no puede arruinar mis planes por más cosas que sienta por ella. No puedo dejar que los sentimientos estúpidos que nacieron en mí echen abajo todo por cuanto la familia y yo hemos trabajado. Aria debe seguir siendo mi secreto, lo que disfruto cuando nadie más me ve. —Odio tener el pie así —se queja Natasha cuando la es
Leer más
CAPÍTULO 26
Aria—Si quieres mi más sincera opinión, no comprendo por qué estás haciendo todo esto —me dice Stacy cuando le cuento lo que hice de llamar a mi jefe y actuar como si nada estuviera pasando—. Es horrible escuchar que le pediste perdón por lo que hizo ayer. Si Jackson se entera de…—No se enterará —la interrumpo—. Por favor, todo esto es parte del plan.—¿Qué plan? Si lo que quieres es irte, debes ser silenciosa.—No, mi silencio solo lo alertaría. Quiero que me sienta más segura, suplicante —argumento—. Me duele hacer esto, claro que me duele y me hace sentir humillada, pero no quiero que nada arruine mis planes de largarme lejos.Mi cuñada me mira con mucha tristeza. A ella tampoco le entusiasma la idea de que me tenga que ir.—Odio esto. —Suspira—. Odio a ese jefe que tienes. El tipo parecía tan formal, mala persona, pero formal.—Lo sé, también odio la situación. Pero me equivoqué, Stacy, y esto es lo único que lo puede remediar. Deshacerme de mis bebés no es opción para mí.—Y tam
Leer más
CAPÍTULO 27
AriaPara cuando llego a casa, todavía me estoy riendo de la reacción desmesurada que tuvo Julia por la noticia. Muchas veces me pregunto si es verdad lo que le dije, y las mismas veces tuve que reafirmarlo.Cuando me meto por la ventana, escucho voces que provienen de la sala. No me cuesta mucho reconocer la voz de Rowan, que viene a preguntar que si lo que me envió me lo comí.—No entres en pánico —susurro mientras me alboroto el cabello para parecer adormilada.—No me digas que tú enviaste la comida —está diciendo Stacy cuando yo salgo, fingiendo bostezar.—Rowan —le digo y él me mira con una mezcla de alivio y extrañeza—. ¿Qué te trae por aquí?—Te envié comida, ¿todo bien? ¿La comiste?—Pues claro —respondo encogiéndome de hombros—. ¿Por qué no iba a comerla?No le estoy mintiendo. En realidad sí me comí aquel caldo y me sentó bien al estómago gracias al cielo.—¿Todo está en orden?—Sí —contesto y vuelvo a bostezar—. Puedes irte, Rowan. Sabes que no tienes que disimular más que e
Leer más
CAPÍTULO 28
AlecEl trabajo es algo que siempre me ha distraído de cualquier preocupación, siempre ha sido algo que calma mi ansiedad por más estresante que sea la situación personal que esté viviendo. Pero esta vez no sé qué me ocurre, no paro de ir al baño a vomitar. Incluso he enviado al mensajero a que me compre un medicamento para cortarlo, pero sigo sintiendo ascos y síntomas de que pronto me dará un maldito resfriado. Lo único que consigue calmarme es tomar el saco de Aria y olerlo. Este es el único aroma que me tranquiliza y me calma todo. Admitirlo es ridículo, aunque es la única manera que tengo para estar medianamente bien. Sospecho que en realidad lo único que me haría sentir mejor es tenerla a ella conmigo, pero tengo que resistir. No puedo volver a verla hasta que Natasha no se vaya. Debo desintoxicarme de su presencia, de esta ansiedad que me recorre cuando no sé lo que está haciendo.Las horas en la oficina mientras intento concentrarme en el comportamiento de las inversiones más i
Leer más
CAPÍTULO 29
AriaUnos toques a mi puerta son los que me hacen abrir los ojos e impiden que por fin descanse. Me ha costado la vida entera el poder cenar la ensalada que me preparó Jackson, pero por suerte no la vomité y planeo que esto siga así y por eso quería dormir.Vuelven a tocar la puerta, así que, de mala gana, arrastro los pies hacia la puerta.—¿Qué pasó, Jack…? ¿Stacy?—Lo siento, lo siento —se disculpa en voz baja—. Mi pobre osito está cansado y triste. Se fue a tomar una siesta.—La tiene bien merecida —le contesto.—Sí, pero eso no es de lo que quiero hablar. Tu chófer vino a buscarte.Siento que se me paraliza el corazón al escuchar aquello, pero intento disimular quedándome impasible.—¿Sí? ¿Qué es lo que necesita?—No lo sé, pero habla con él. No creo que sea para nada bueno. Tal vez tu jefe ya descubrió tu secreto.Trago saliva y me aparto de la puerta, agobiada ante la idea.No, Julia no me pudo haber traicionado.—Tal vez no, pero tienes que ir a hablar. Dijo que no se irá hasta
Leer más
CAPÍTULO 30
Alec Sin decir una sola palabra, observo cómo Aria me ayuda a desvestirme para meterme en la bañera que me preparó, así como yo hice con ella. Debería decir que no me siento tan mal como aparento, mucho menos desde que ella llegó, pero no quiero decir absolutamente nada para no arruinar el momento, para no dejar de sentir sus suaves y amorosas manos, las cuales me tocan con el pretexto de que debe quitarme la ropa. No tiene asco de mí, de que vuelva a contagiarla; me cuida con la misma delicadeza con la que una madre cuidaría de un pequeño. ¿Acaso será así o más cuidadosa con nuestro hijo? Eso quiero descubrirlo muy pronto. Esta noche tengo que lograrlo, aunque no esté del todo bien. Otro detalle que no puedo dejar de notar es que ha puesto la esencia de rosas que me gusta. A ella le gusta más la vainilla, por eso se la puse, aunque no me agrade del todo a mí. Mejor dicho, antes no me agradaba. Aria ha causado que el aroma lo relacione con ella y que se encienda mi libido hasta má
Leer más