Los minutos transcurrían de manera lenta, Hanna no podía retirar la mirada del cuerpo sin vida de su padre, con la mano le brindaba leves caricias en su fría mejilla, ella no se podía sentir peor, por su culpa su padre había perdido la vida, Hanna no tenía como perdonarse por lo que había sucedido.Enzo se acercó a toda prisa, en sus manos sostenía la pistola, dobló las rodillas y las colocó en el piso, llevó la mano hasta el cuello de Jacob para tomar el pulso, pero ya no había nada que hacer. Enzo colocó la mano sobre la espalda de Hanna y le brindó una leve caricia, ella se encontraba congelada.—Lo siento mucho, todo ha sido tan rápido que no tuvimos tiempo de reaccionar —comentó Enzo. —No me ha perdonado y ahora ¿cómo voy a poder vivir luego de que mi padre perdió la vida por mi culpa? —No te culpes, todo lo que está sucediendo es por culpa de Valentino, ese desgraciado lo único que busca es provocar en ti bastante terror para que termines yendo a buscarlo, de igual manera me
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