Las palabras de Patricio eran como una flecha venenosa que se clavó directamente en su corazón.Ella sintió un dolor que nunca había experimentado antes. Gloria, de manera inconsciente, levantó la mano para cubrirse el pecho.Su mano se levantó en el aire, pero volvió a caer en su muslo. Logró mantenerse racional. "Sr. Hammond, tiene razón. Mi vida no vale nada".Él fue quien dijo que su vida no valía nada y que debería irse al infierno. Sin embargo, cuando ella repitió sus palabras, Patricio sintió una irritación repentina sin razón aparente.Patricio gritó bruscamente. "¡Sígueme!".Se dio la vuelta y se fue.Gloria lo siguió en silencio.Patricio caminó rápidamente. Gloria hizo todo lo posible por seguirle el ritmo.Gloria sentía como si sus huesos se estuvieran quebrando; el dolor era insoportable.Un sudor frío le brotó en la frente, pero como su cuerpo estaba mojado de pies a cabeza, era imposible decir si era sudor o agua, aunque estaba empapada en un sudor frío.Patricio entró

Patricio miró a Gloria, quien estaba acostada en la cama. La expresión en su rostro mostraba que había renunciado a su vida. Aunque Patricio le agarraba el cuello, ella no resistía.Patricio sintió un agudo dolor en su corazón. Leo rugió enfadado en su mente.Leo comenzó a luchar por el control de su cuerpo. Quería apoderarse de Patricio. No podía permitir que Patricio lastimara a su pareja.Patricio soportó el dolor y siguió pellizcando el cuello de Gloria.Gritó enojado: "¡¿Por qué no te defiendes?! ¡¿Por qué?!".Pensó: '¿Quería ella morir tanto? ¡No! A ella le importaba mucho Miguel. ¿Preferiría ella morir en lugar de suplicar por clemencia?'.Patricio no se dio cuenta de que estaba celoso de Miguel. Se volvió loco, como un niño que intenta desesperadamente conseguir su juguete favorito.Aunque hacerle daño a Gloria lo hacía sentirse angustiado, parecía querer que ella cediera.No se dio cuenta de que no deseaba que Gloria luchara o suplicara por piedad. Lo que él quería era su lea

Gloria dijo tranquilamente: "Merezco este castigo".Ella no dudó debido a las palabras de Stéfano. Era como si hubiera aceptado su destino.Stéfano estaba muy impactado. Había conocido a Gloria desde que era niño.La Manada Espina Negra y la Manada Manantial Plateado eran contiguas entre sí, y la Manada Manantial Plateado también era muy poderosa. Como hija del Alfa, Gloria tenía todas las razones para estar orgullosa.Ella había sido una vez extravagante y feliz. Había completado el cambio a los quince años, y su loba era de color plateado.Stéfano recordó que ella estaba segura.La Gloria actual, sin embargo, parecía haber llegado al final de sus días. Estaba sin vida y hablaba como una anciana de más de cien años.Stéfano la había visto arrodillarse ante Patricio, pero cuando él estaba frente a esta mujer, se sintió aún más impactado.Podía sentir humildad en sus palabras."¿Realmente crees que te mereces todo esto, Gloria?". No pudo evitar preguntar Stéfano.Gloria no levantó la v

Patricio se paró frente al sofá, reflexionando sobre cosas relacionadas con Gloria.De repente, escuchó pasos ligeros detrás de él. Patricio era un hombre lobo y tenía un agudo sentido del oído y el olfato.Así, él supo de inmediato que era Gloria.Patricio giró la cabeza. Al ver lo indecisa que estaba Gloria, comenzó a enfurecerse nuevamente.Su lobo siempre enfatizaba que Gloria era su pareja, pero él nunca quería admitirlo. Odiaba aceptar que la mujer cobarde y humilde frente a él era su pareja.Sin embargo, Patricio no pudo evitar darse cuenta de que ella estaba parada justo allí.Además, ella siempre podía afectar fácilmente su estado de ánimo."Detente ahí mismo. ¿A dónde vas?", dijo Patricio."Voy a trabajar, Sr. Hammond", respondió Gloria tranquilamente.Ella parecía respetuosa, pero Patricio aún podía percibir su terquedad."¿Trabajar? ¿Con tu condición actual? ¿Sabes que casi te mueres hace un momento?", gritó Patricio, enojado nuevamente por las palabras de Gloria.Él pensó

Cristina inmediatamente percibió algo en las palabras de Leonardo. Después de todo, había logrado conseguir un lugar en el Club Fittro durante años.Sus delicadas cejas se fruncieron mientras preguntaba: "Espera. ¿Un trabajo peligroso? ¿A qué te refieres?".Cristina pensó: 'Gloria debe haber perdido la cabeza. Aún no se recupera por completo y ya está aquí, pidiéndome un trabajo. Pero no soy tonta, ¿quién dice que le voy a dar lo que quiere?'.Cristina dijo seriamente: "No soy tan desalmada, ¿sabes? Ella volvió antes de recuperarse, pero nunca le di ningún trabajo. Bueno, salvo esa vez con el invitado desconocido hace unos días. Pero él no le hizo pasar un mal rato".Leonardo no pensó que Cristina estuviera mintiendo. Indagó: "¿Conoces a Timo de la Manada Luna Azul?"."Timo? ¿El Alfa de la Manada Luna Azul? Sí, lo conozco. ¿Qué pasa con él?", Cristina preguntó confundida."Él fue un invitado aquí hoy. Estuvo en la habitación 3, en el tercer piso". Leonardo frunció el ceño. Luego conti

Cristina caminó rápidamente. Pronto llegó al salón del Departamento de Relaciones Públicas y atravesó el lugar hacia la oficina de la gerente.Sus tacones de aguja resonaban sobre los azulejos de mármol, y se notaba que estaba enojada. El personal temblaba de miedo mientras la observaba avanzar directamente hacia su destino.Ella pateó la puerta de la oficina abierta, haciendo un gran ruido.Cristina rugió furiosamente: "¡Emily, quiero una explicación!".Emily se sobresaltó. Miró a Cristina, quien apareció de la nada, y preguntó: "Cristina, ¿qué está pasando?".Cristina entró en la oficina y cerró la puerta de un portazo, bloqueando esas miradas inquisitivas.Ella se plantó en la puerta con los brazos cruzados. Mirando fríamente a Emily, dijo: "¿Quién te dio permiso de organiza

Las chicas de compañía en el salón del Departamento de Relaciones Públicas se sorprendieron al ver a Emily entrar en pánico.Escucharon la voz de Cristina desde antes, débilmente. Sin embargo, no sabían qué había sucedido entre Emily y Cristina."¿Qué hizo Gloria esta vez? ¡Cristina está aquí, pidiéndole a Emily que encuentre a Gloria ella misma!"."¿Qué tiene que ver Gloria con eso?"."No lo sé".Estaban hablando, pero Emily no tenía tiempo para escuchar su conversación en absoluto. Se apresuró hacia la sala pública lo más rápido que pudo.Ella vio a Gloria, quien estaba en el salón."Gloria, tú...". Emily solía hablar con Gloria de manera arrogante. De repente, recordó las palabras de Cristina. Tosió incómodamente y suaviz&oacu

Leonardo frunció el ceño ante las palabras de Cristina.Él no estuvo de acuerdo con Cristina. Cristina se unió a la Manada Espina Negra más tarde, mientras que él siempre estuvo al lado de Patricio, protegiéndolo.En los ojos de Leonardo, Gabrielle, la hermana de Damon, era el amor de la vida de Patricio. Gloria no significaba nada para él.Él dijo con insatisfacción: "Hay algunas cosas que no sabes. No hagas comentarios al azar".Cristina sonrió. Ella pensaba que Leonardo era quien tenía toda la razón."¡Llámala!", dijo Leonardo mientras señalaba la foto de Lorisha.Cristina asintió. De todas formas, a Cristina no le gustaba Lorisha.Lorisha fue llamada a la oficina de Cristina. En el camino, había estado inquieta todo el tiempo."Cristina". Lorisha ahora era muy humilde. A diferencia de la primera vez q

"Lorisha, te dije que fueras amable la última vez que hablamos. Obviamente, no tomaste mis palabras en serio. Te lo buscaste tú sola. No tienes motivo ni derecho para odiar a nadie", le dijo Cristina a Lorisha, con odio a la vista.Cristina miró a Gloria y continuó: "Gloria, no necesitabas ayudarla. Ella se lo merece".Lorisha lloraba intensamente. Ya no era la arrogante que había sido antes al enfrentarse a Gloria. Agarrando la ropa de Gloria con ambas manos, suplicó: "¡Gloria, por favor! Ayúdame. Esta es la primera vez que te pido algo".Gloria se quedó de pie en su lugar sin expresión. Le causaron gracia las palabras de Lorisha.Ella respondió: "Así es. Esta es la primera vez. Porque el jefe del Club Fittro no te va a creer esta vez, incluso si juego contigo y te ayudo a mentir"."Gloria, ¿estás aquí solo para echarle sal a la herida, verdad?"

Patricio pensó: '¿Vas a hacer todo lo que pida yo?'¿Así eres tú, Gloria Carter?'No lo creo'.Patricio levantó la mano, apoyando su brazo en el sofá mientras sostenía su barbilla con la otra mano, luciendo un poco perezoso.Él miró a la mujer frente a él en silencio.El tiempo pasaba y Gloria comenzó a sentirse inquieta.Patricio nunca desvió la mirada de su rostro. La luz era tan tenue que ella no podía ver la emoción en su expresión. De vez en cuando, ella miraba tímidamente hacia arriba, pero solo alcanzaba a ver sus ojos fríos en la penumbra.Unos minutos después, finalmente se rindió, pues le resultaba difícil quedarse sentada sin hacer nada. Levantó la cabeza y dijo: "Señor Hammond, estoy aquí para pedirle que perdone a una persona".Ella fue directa al gr