RELATO DE AUTOR.Alicia llegó minutos después del accidente a su casa, con el corazón desbocado y la mente en una tormenta de pensamientos caóticos. Subió las gradas a toda prisa, sintiendo la presión de cada paso, como si cada uno de ellos la acercara más a un destino inexorable. Preparó su maleta con frenética urgencia, arrojando ropa y objetos sin un orden claro, guiada solo por el instinto de huir. Cuando estaba terminando, su madre, Ester Kaya, ingresó en la habitación con una mirada de preocupación.—¿Dónde vas? —preguntó, la voz entrecortada por la ansiedad.Alicia se detuvo un momento, dándose cuenta de que no podía ocultar nada. Era un momento en el que la verdad parecía querer salir a la luz, pero, en cambio, optó por la evasión.—Me voy del país —respondió con firmeza, tratando de sonar más segura de lo que se sentía.—No puedes —dijo su madre, dando un paso hacia ella—. Sabes que saliste bajo fianza, que aún debes recibir las terapias…—¡Me voy! —gritó Alicia, una rabia qu
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