Ubicación: Argentina—Tania, sé que no debo, pero no me gustaría morir sin decirte esto. —Fernando parece extraño.—Dime, no necesitas guardarte nada —le indica Tania, mientras se miran.—Me gustaría que te quedaras a mi lado hasta que empeore. No quiero que me veas cuando esté mal, pero deseo pasar mis últimos días sano contigo —le dice Fernando, quien ha tardado mucho en pedir eso.—Por supuesto que me quedaré —le responde Tania, tomando su mano.—¿Y Lisandro? —pregunta Fernando, preocupado.—Él puede esperar en este momento —responde Tania y se acurruca entre sus brazos. Fernando la ha sacado de la miseria en un momento en el que solo deseaba morir. Se merece que ella le preste algunos días de su vida.—Eres una gran persona, perdón por ser egoísta —susurra Fernando, y ella le pide que no hable así.—Quiero que tengas todo lo que deseas porque te lo mereces. Solo dime en qué más te puedo ayudar —le pide Tania, sonriendo.—Deja que te acaricie el rostro hasta quedarme dormido —le su

Ubicación: ArgentinaTania acompaña a Fernando a hacerse un control con el médico que Leonel les recomendó. Es una eminencia en hematología, incluso trabaja con Julia para resolver el problema que sus hijas tienen con la superproducción de células madre. Además, es su cuñado, el esposo de Nick, el reconocido cantante y actor. Stuart le explica a Fernando que debe hacerle pruebas de compatibilidad a su madre y sus hermanas, para asegurarse de que ellas no tengan el mismo problema, y que puedan donarle médula en caso de ser compatibles con él.—El pronóstico es complicado y solo estaríamos retrasando lo inevitable. ¿Puedes entender eso? —pregunta el doctor Stuart a Fernando.—Claro, cuando me dijeron lo que era supe que no tengo esperanzas —responde él, sonriendo. Ya que también es médico.—Eres la primera persona que conozco que reacciona tan bien frente a una noticia tan fuerte —responde Stuart, sorprendido. No sabe la resiliencia que tiene el amigo de Tania.—Nos vemos la semana que

Ubicación: ArgentinaLa bella esposa del señor Li está de nuevo junto a él y esta vez no dejará que nada ni nadie la aleje de nuevo. Incluso Amanda ha peleado con uñas y dientes por ir a la academia de «Los superiores». Lisandro quiere ser un ejemplo para sus hijos.—Señor Li —saluda George, le da la mano y luego un gran abrazo—. Así que haremos fiesta de compromiso.—Cierra la boca, cariño, se nota que el señor Li no le ha contado nada a Tania —reclama Julia y él sonríe. Conoce a su esposa mejor que cualquiera de los que está allí.—Solo es idea de Tania, una invitación a nuestros mejores amigos —indica Lisandro, y Julia lo mira y le guiña un ojo.—¿Dónde están esas bellas niñas? —pregunta Li y puede verlas.—¿Vinieron Lisandro y Alma? —pregunta Emma, que es la menos tímida de las dos.—Están en la piscina —responde el señor Li a la pequeña rubiecita, y las dos sonríen. Les gusta jugar con ellos como si fueran sus bebés.—Seguiré a mis hijas antes de que hagan algo con lo que debamos

Ubicación: ArgentinaLisandro observa a su esposa, quien luce un vestido blanco casual que resalta su hermosa figura. Mientras los invitados se trasladan desde la piscina hacia el centro de la fiesta, donde se revelará el sexo de su futuro hijo, Tania lo invita a acercarse. Él no puede evitar admirar lo hermosa que se ve, incluso sin maquillaje. —Te ves preciosa como siempre —le dice Lisandro, y ella le responde con un tierno beso en los labios. —Gracias, señor Li —responde ella, disfrutando del uso de su título. Tania se dirige a los invitados con confianza y gracia. —Buenas noches a todos, si están aquí es porque son parte de esta hermosa familia que junto con Lisandro tratamos de construir. Algunos apenas nos conocemos, pero estoy segura de que después de hoy podremos considerarnos familia. —Su voz está cargada de emoción mientras continúa—. Como muchos saben, Lisandro y yo no esperábamos conocernos, ni casarnos y mucho menos llegar a este momento juntos. Él tiene dos hijos del

Ubicación: ArgentinaSalen de la oficina, y Lisandro aún no puede creer lo que acaba de ocurrir. Su loca mujer ha organizado una sesión de juego para él, y pretende seguir haciéndolo si Dmitri continúa hostigándolos. Ella quiere que Lisandro naturalice el hecho de que otras personas estén con ella para que sus celos no lo invadan. En ningún momento Tania menciona disfrutar lo que Dmitri le hizo, pero tampoco dice que lo odia. Aun así, Lisandro notó cómo ella disfrutó estar con esas mujeres y, sobre todo, cómo le gusta que ellas lo toquen a él. Aunque en el pasado estaba acostumbrado a este tipo de encuentros, nunca pensó tener una pareja que tratara de fomentárselos.—Lo que acaba de pasar, ¿te gustó? —pregunta Tania, y Lisandro la mira sin saber qué decir. Es evidente que lo ha disfrutado, pero no sabe cómo responderle—. Estas cosas solo pueden pasar en mi presencia, no lo olvides.Tania siempre marcando territorio. Es algo que a Lisandro le encanta de ella. Le hace sentir que, sin i