Inicio / Romántica / Lo que toda secretaria quiere / Capítulo 11 - Capítulo 14
Todos los capítulos de Lo que toda secretaria quiere: Capítulo 11 - Capítulo 14
14 chapters
10 | Karma
Nina—En realidad, Lynette, estaba pensando en ti para ocupar ese puesto...—confesó, tomándome por sorpresa. Por supuesto que no esperaba en lo absoluto que me propusiera algo como esto, al contrario, esperaba decírselo yo misma de una forma muy sutil, aunque parece que aquello no va a ser necesario. —Claro que sé que tú estás trabajando en mi empresa como socia comercial en este momento y que quizás nada te interesa convertirte en una secretaria, y tampoco quiero que te lo tomes como una ofensa. Solo quiero que sepas que, aunque ni siquiera yo mismo sé la verdadera razón puesto que apenas te estoy conociendo como persona y de forma profesional, confío completamente en ti y en cada una de tus habilidades. Si aceptas trabajar como mi secretaria, quiero que sepas que no tienes que dejar tu cargo como socia comercial…Espero no estar ofendiéndote con mi propuesta.—Mi secretaria ha renunciado de repente, en realidad no comprendo cómo Aaliyah pudo ser tan desconsiderada conmigo...Trabajó a
Leer más
11 | Desconfianza
LoydMe mentiría a mí mismo si dijera que compartir momentos al lado de Paisley no me hace un hombre feliz, ya que debido a la grandiosa y brillante personalidad que ella tiene es imposible sentirse mal a su lado. Ella es tan inteligente que no hay algo de lo que no podamos conversar, y casi nunca he llegado a aburrirme cuando estoy a su lado.Y no me cansaré de repetir que me siento decepcionado de no haberme enamorado de una mujer tan inteligente y asombrosa como Paisley, y que esto se debe a mis sentimientos por Nina Mayer, a quien decepcioné como no he decepcionado a nadie y a quien posiblemente no volveré a ver nunca en lo que me queda de vida.Debería intentar olvidarme de ella costa, pero, mi corazón y cerebro difieren en tomar una decisión. Mi corazón me grita que nunca le he dejado de adorar y que su simple recuerdo es capaz de reconfortarme las veces que sea necesario, mi cerebro—Es una pena que Aaliyah haya renunciado a trabajar como tu secretaria, no esperaba que tomara u
Leer más
12 | Amante desarmado
Loyd—Lo sé, te adoro Loyd...Y a pesar que me encanta estar contigo en este hermoso restaurante, considero que luces muy cansado y que te convendría descansar un poco —era totalmente cierto, no he descansado lo suficiente y en realidad de igual manera he tenido varios pensamientos que no me han dejado dormir en días. —Vayamos a casa, así podemos disfrutar de un momento mucho más privado entre tú y yo.—Me encanta la privacidad cuando nos involucra a los dos. —dejé un beso en su cuello de forma seductora—. Es cierto, vayamos a casa, intentemos pasar la mayor parte del tiempo juntos antes que tengas que partir.Volvió a darme una sonrisa. En verdad iba a extrañarla con todo mi corazón. Mi Paisley era una gran estrella que era capaz de iluminar todo mi cielo, y si ella no estaba presente, todo mi cielo perdía su color.Llevé a Paisley hasta nuestro departamento para meternos en la tina y disfrutar de una grata conversación profunda, adorábamos hacer aquello al menos una o dos veces por s
Leer más
13 | Promesas de papel
LoydCinco años atrás—¿También te aburriste de esta tediosa celebración? A este punto de la celebración, cualquier persona cuerda podría aburrirse de todo este escándalo—Le pregunté a la preciosa chica rubia que se encontraba en aquel balcón, sus ojos cafés capturaron de inmediato mi mirada. Me resulta imposible negar que es muy atractiva y su aura es simplemente magnífica.—La verdad es que odio las fiestas, si soy honesta...Prefiero quedarme en mi habitación e incluso ir a cualquier lugar, aunque por mi padre no me ha quedado otra opción que estar aquí —ella rodó los ojos, puedo jurar que ella no es mucho más joven que yo, incluso podríamos ser de la misma edad—. ¿Y tú por qué estás en esta fiesta? Quizás fuiste obligado tal como yo.—Asuntos de trabajo...Como jefe de una aburrida empresa culinaria, no me queda otra opción que estar aquí hasta que se termine la fiesta. —contesté su pregunta y ella tan solo rió. —Trabajo es trabajo y yo soy un hombre de negocios.—Bueno, tal parece
Leer más