Bueno, él tiene razón, puede que el maldito sabía que igual iba a ganar, es un sádico mercenario de mierda, y aun así fingió que estaba herido para hacer que me esforzara más para ganar, mi parte competitiva salió a flote e hizo que ganara.—Bien, entonces vámonos a casa —Ríe negando.—¿Tan desesperada estás?—No, necesito un baño urgente, no tener tu polla dentro de mí.—Que lastima, porque es lo que tendrás por el resto de la noche.¡Mierda, no sé cómo podré caminar mañana, me arderá hasta el culo!Después de recibir las felicitaciones de toda esa parranda de hipócritas por fin nos pudimos ir a casa, no sabía que la voz se correría tan rápido, pero parecería que todos en la casa ya lo sabían porque cuando pase no dejaban de mirarme con respeto y decirme Padrina, me sentía rara, pero a la vez también satisfecha porque al final me gane el respeto de toda esa gente. Suspiro entrando al baño mientas me quito la ropa, entro a la ducha y la abro, cuando quedo bajo el agua siento como una
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