Todos quedaron atónitos. Se podía sentir la fuerte tensión en el aire. Incluso Valeria estaba impresionada.—Lucía, ¡cómo te atreves! ¡Le pegaste a Camila! —exclamó asustada una de sus compañeras.Camila, con la cabeza ladeada, se quedó aturdida por unos segundos.Lucía respondió firme: —Tú golpeaste a Mariana. Esto es karma, ¡te lo devuelvo entonces!La asistente, sorprendida, reaccionó empujando a Lucía: —¡Estás loca! ¿Cómo te atreves a golpear a Camila?Lucía, sin dudarlo dos veces, le dio una bofetada a la asistente: —¡Qué falta de modales! Con una asistente tan problemática como esta, no es de extrañar que Camila se meta en líos.—Tú... Lucía, tú...—balbuceó la asistente, atónita ante la valentía de Lucía.Camila, cubriéndose el rostro y llorando, dijo suavemente: —Mari, déjalo... no podemos enfrentarnos a ella.—¿No pueden enfrentarse? ¿A quién? —preguntó Carolina, que llegó apresuradamente. Al ver a Camila golpeada, estalló en cólera: —Lucía, otra vez tú. No me equivoco, ¿v
Leer más