"Tus ojos son tan bonitos", digo de repente. No sé qué me ha dado."Dios mío Ashanti, si sigues actuando así te voy a coger aquí mismo". Me planta un suave beso en la frente y se aleja de mí. Casi le digo que me coja. Menos mal que las palabras se me han pegado a la lengua. Me aclaro la garganta y sigo mirándolo."Me estabas contando algo de tus compras". Rompe el silencio y me mira fijamente al alma."Efectivamente, fue una sesión de compras. Nunca había hecho nada tan emocionante"."Si te hace tan feliz, puedes hacerlo todos los días". Carcajeo. "¡Vas a ser un padre terrible! Vas a malcriar a todos tus hijos".¿Hijos?¿Hijos?¿Qué demonios me pasa?¿De dónde ha salido eso?A Alfa Reagan se le va todo el color de la cara. Me llevo las manos a la boca cuando me doy cuenta de lo que acabo de decir. Desvío rápidamente la mirada, avergonzada. ¿Por qué demonios he tenido que decir algo así?"Consentiré a mis hijas". Que el Señor me ayude. Estoy que ardo. Casi me derrito cuand

Quiere recogerme el pelo en una cola de caballo y sabe que siempre llevo las ligas que usaré en la muñeca izquierda. Aprieto los labios, intentando ocultar mi sonrisa mientras él procede a atarme el pelo.Como de costumbre, todos los ojos están puestos en nosotros y me siento muy incómoda. Los minutos se eternizan y no es hasta que creo que mis rodillas van a ceder al suelo cuando él dice,"Ya está". Suspiro aliviada y abandono su presencia.El único lugar donde soy capaz de lidiar con este hombre es en el dormitorio. Solo puedo interactuar cómodamente con él cuando estamos los dos solos. Cuando intervienen otros pares de ojos, todo se vuelve incómodo y no sé qué hacer conmigo misma.Suspiro, me deshago de mis pensamientos y corro hacia Delta Kyle, que está reuniendo a los demás para que se acerquen y podamos empezar a calentar."Delta Kyle". Le dirijo una sonrisa."Pareces alegre esta mañana"."¡Eso es porque he pasado una noche espléndida!". "¡Me alegro por ti!". Me mira el

PUNTO DE VISTA DE ASHANTIMis ojos miran el reloj por milésima vez en el día y suspiro decepcionada al ver que aún son las once y media de la mañana. Se supone que Alfa Reagan vendrá a recogerme al mediodía. Ya estoy vestida con ropa y zapatos cómodos como él me indicó y espero impaciente a que llegue el mediodía, pero el tiempo parece avanzar como un caracol. Recuerdo lo molesta que estaba con él durante nuestra conversación de ayer después del entrenamiento. Dijo cosas que me rompieron el corazón y destrozaron mis expectativas. Ya me había decidido a volver a meterme en mi caparazón y dejar de esperar nada de él, pero una invitación para salir y me ha roto el maldito candado y me ha vuelto a robar el corazón. La idea de pasar tiempo con él al aire libre me hace tan feliz que siento que me voy a morir de euforia. Después de pasearme un rato, me desplomo sobre mi cama y estoy a punto de tumbarme en ella cuando se abre la puerta de la habitación. Mis ojos se disparan hacia la puert

PUNTO DE VISTA DE REAGAN"Joder. Tengo que desnudarte". Cuando levanto la vista, sus ojos están clavados en mi polla y traga saliva. Los dos estamos en la ducha, a punto de bañarnos después de pasar todo el día visitando sitios y jugando como niños. Ahora mismo, tenemos que pasar a las cosas de adultos."¡Qué grande la tienes!", comenta.Joder.Me hace sentir orgulloso.Agarro sus calzones y los arranco de las caderas, dejándolos caer al suelo para que quede completamente desnuda. Doy un paso atrás, recorro con la mirada su cuerpo perfecto y abro el grifo."Entra", le digo.Pasa a mi lado y le doy un golpecito suave en el culo, fascinado por cómo se sacude. Suelta una risita y se da la vuelta, con la espalda pegada al azulejo y el agua golpeando su cuerpo desnudo. Trago saliva mientras me acerco a ella, preguntándome si puede escuchar los latidos de mi corazón en este momento tan íntimo. Sus ojos, fijos en mi polla, brillan de excitación e intriga. Siempre me han elogiado por

"Quiero que lo hagas". Ella aprieta y yo gimo, deseando que estuviéramos acostados porque tengo la sensación de que este orgasmo podría acabar con mi capacidad de mantenerme de pie.Joder, qué estrecha está. "Vente dentro de mí, Reagan. Lo necesito tanto que no puedo soportarlo". La follo casi brutalmente, taladrándola contra el azulejo con tanta fuerza que no me sorprendería que la atravesáramos. Mis dedos agarran sus caderas mientras jalo y empujo con más fuerza sobre mi polla. Me pregunto si le habré hecho daño de verdad. Pero a la bestia no le importa. Quiere desgarrarla y darse un festín con sus entrañas. Borrar a besos el miedo y el terror que la acechan y tragarse todo el dolor que haya sentido."Te haré sentirte mejor. Besaré tu coño hasta que te sientas mejor", exclamo mientras el orgasmo se apodera de mi cuerpo."No me duele. Se siente... tan... bien...", balbucea entre embestidas. Tiene los ojos cerrados, las uñas clavadas en mis hombros y la boca ligeramente abierta, y