---—N-no lo hagas. Llámame mejor señorita Reynad. No puedo permitirme prescindir de las formalidades con una selebridad como usted señorita Larson—respondió,Camila.—¡Por supuesto que puedes! ¡Yo también tendré que dirigirme a ti de otra manera en el futuro! —exclamó Lena, envolviéndola en un abrazo cargado de afecto—. Déjame llevarte a tu asiento, Camila.Camila, confundida por la actitud de Lena, pensó: *Deberías ir a tu mesa a comer, ¿por qué me llevas a la mía?*Al llegar a la mesa, notó que Noé ya estaba sentado allí, lo que incrementó aún más su desconcierto.Lena hizo que Camila se sentara junto a Jeremy, quien estaba en su silla de ruedas, y luego ella misma tomó asiento junto a Noé.—¿Q-qué está pasando? —Camila miró a Noé y luego desvió la mirada hacia Lena, sintiendo un mal presentimiento sobre lo que podría suceder.Lena, tirando de la manga de Noé, insistió:—Deberías saludar a Jeremy.Aunque incómodo, Noé obedeció.—Hola Jeremy Camila, perpleja, no pudo evitar callar
Leer más