Rachel asintió, aunque el malestar era evidente en su rostro.—Sí, es solo que… creo que me excedí en el desayuno. Estoy bien, no te preocupes —dijo, intentando reírse de la situación—. Quizás no fue buena idea comer tantos huevos revueltos, antes de la caminata.Sin embargo, Logan no parecía para nada convencido.—Rach… ya te he visto así antes. Recuerdo perfectamente nuestra primera luna de miel… —dijo, con voz seria y grave—. ¿No te parece algo demasiado familiar?—En ese momento, fue una intoxicación por los mariscos.—Pues el marisco ahora está babeándome el hombro —respondió Logan en tono de broma, a pesar de que no dejaba de estar alerta.Rachel no pudo evitar soltar una risita, antes de mirarlo, sintiendo cómo su corazón se detenía. No podía negar que Logan tenía razón, esa sensación… se parecía demasiado a cuando había descubierto que estaba embarazada de Esperanza. Pero no, no podía ser, ¿verdad?—No, Logan, no creo que sea posible… Tú y yo… nos estamos cuidando. —Rachel rio
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