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Todos los capítulos de EL Esposo DE MI Madre: Capítulo 21 - Capítulo 30
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Capítulo 21 — Mírame
Capítulo 21 — MírameIván:Me bajé del coche, fui hasta el lado del acompañante y le abrí la puerta. Ella mi miró desde allí abajo, y muchas cosas pasaron por mi mente, ninguna decente debo decir, pero mantuve la compostura—¿Vienes? —le pregunté y extendí mi manoLa tomó, estaba mojada, pues ella estaba sudando y no dejaba de temblar. Subimos con mucho cuidado algunos escalones y abrí la puerta de la habitación. Como todos estos lugares, la cama era redonda y espaciosa, todo muy rojo, sillones extraños y cadenas colgando del techo. Adoré la expresión de su cara al entrar. Se detuvo y no quiso seguir avanzando, así que la cargué en brazos y la deposité sobre la cama.—Iván, nunca había venido a un lugar así—¿Él nunca te trajo? —ahora el celoso era yo—Solo lo hicimos una vez… —dijo con pesar—Perdona —me senté a su lado —soy un imbécil, te pido madurez y me comporto como un crío —sus ojos no se despegaban de los míos y temblaban, su respiración era agitada y le costaba mucho —¿quiere
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Capítulo 22 — La marca
Capítulo 22 — La marcaOriana:Y allí estaba, en la habitación de un motel, desnuda, empapada en traspiración, sentada y meneándome, sobre el hombre que llevaba amando hacía años. En cuestión de minutos me hizo que me corriera dos veces, la última sobre su miem*bro y gritando dentro de su boca. No podía ser más perfecto. Él no sabía que era yo la misteriosa mujer, y ahora menos se lo podía decir, pues la noche del baile, si bien lo disfruté y creo que Iván también, pues le pedía a su amigo que averiguara quien era, fue diferente, esta vez no habían máscaras de por medio, éramos simplemente Iván y Oriana, frente a frente, devorándonos. Creo que la noche de la fiesta, fue solo se*xo para él, pero hoy era otra cosa, había algo más. Cuando nuestros cuerpos cesaron sus temblores y las respiraciones se fueron normalizando, me tomó de la cintura y me depositó en la cama. Yo me acurruqué, pues no sabía bien cómo debía actuar. Iván estiró sus brazos y me miró, cerré mis ojos—¿Qué te dije de n
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Capítulo 23 — Nunca le creas
Capítulo 23 — Nunca le creasOriana:Me tomó de los hombros y me pegó a él—Te amo —y me besóAl separarnos se tiró boca arriba en la cama dejando escapar un largo suspiro. Yo quedé paralizada, casi en shock, me había dicho “te amo”, ¿o acaso yo había escuchado mal? Lo miré para preguntarle, pero él mantenía los ojos cerrados y su sonrisa instalada en la cara. Así que no me atreví…—Ni se te ocurra creerle a un hombre si te dice “te amo” o “cásate conmigo”, cuando recién te folló, pues no son sinceros, es solo una manera de decirnos “gracias por el polvo que me sacaste”, solo eso, nunca caigas en la bobada de creerle e ilusionarte, pues sufrirás mucho luego, créeme cuando te lo digo, de esto se mucho —recordé lo que me había dicho Sandra en una de las tantas conversaciones que teníamos.Yo hablaba mucho con ella, sobre todo de se*xo, pues tenía mucha experiencia, a de más de primas y hermanas mayores que la guiaban, yo no tenía a nadie. Para mi abuela, esos temas eran tabú, con mi mad
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Capítulo 24 — Vergüenza
Capítulo 24 — VergüenzaNarrador:Al fin se habían entregado el uno al otro. Con un gran secreto entre los dos, pero aun así con la sinceridad del deseo que llevaban años reprimiendo. Oriana estaba extasiada, había cumplido su mayor anhelo, que Iván fuera su primer hombre, aunque él no lo supiera, y ahora podía darle rienda suelta a su corazón. Iván por su parte, se había quitado el peso de saberla ahora una mujer, y al poder disfrutarla como tal, su corazón estaba hinchado de felicidad. Había sido sincero al decirle que la amaba, pero también prudente al no insistir, pues ya tendría tiempo de repetirlo y, sobre todo, de demostrarlo.—Vamos a comer algo —dijo Iván mientras se subían al coche—Preferiría ir a ver a mi abuela, ¿si no te molesta?—No, claro que no, solo que es tarde y no te dejarán verla—Ah, tienes razón, perdí la noción del tiempo—Mira, yo no iba a discutir contigo, que querías verla, pero están preparando el cuerpo, no es muy agradable, mejor espera al funeral. Me enc
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Capítulo 25 — Un sueño hecho realidad
Capítulo 25 — Un sueño hecho realidadNarrador:Oriana nunca se había encontrado tan abrumada en su vida, hacía solo 72 horas tenía una conversación distendida con su amiga sobre perder o no su virginidad y ahora se encontraba de retorno en Estados Unidos, luego de haber ido a una fiesta y hacer que un desconocido la tomara, sin saber que era el amor de su vida…el resto de la historia ya la conocen.—Oriana, estoy en casa de mis padres, he llegado hace un rato al país —le decía su amiga por teléfono —¿Quieres que vaya hasta allí?—No, Sandra, es tarde, mejor nos vemos mañana, tengo tantas cosas que contarte, que ni sé por dónde empezar…—Lo último que supe de ti es que te habías encontrado con Iván y estabas con él cuando tu padre te dio la noticia, luego que volabas en su jet a Nueva York, y luego te perdí el rastro—Pues he estado con él en un motel, hace solo unos minutos que volvimos—¿En un motel?, cuenta amiga… —y Oriana le contó a su amiga todo lo vivido con Iván, desde que sub
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Capítulo 26 — Como una estrella de cine
Capítulo 26 — Como una estrella de cineNarrador:—¿Qué es eso tan importante que necesitas, Isabel, que no puede esperar a mañana y tienes que ir a buscarme en medio de la noche?—Iván… —y se acercó a él peligrosamente, pero Iván se separó—No estoy para juegos, Isabel, dime lo que quieres o me iré a dormir—Mañana, durante el funeral, ¿podrías mostrarte como si fuéramos un matrimonio real?—No entiendo tu petición, las pocas veces que nos ven juntos en público siempre trato de que parezcamos una pareja real, así que mañana no será diferente —y trató de irse, pero ella le tomó de un brazo para detenerlo—No sabes cuánto te lo agradezco —y lo abrazó—Isabel, no es necesario—Es que estoy tan sola —y comenzó a llorar—No estás sola, yo te voy a apoyar y ayudar a pasar este mal trago —y le acarició la cabeza—Eres un buen hombre —lo tomó desprevenido y lo besó, beso que no fue correspondido—!Wow, wow, wow! ¿Qué carajos crees que haces, Isabel? —Y la apartó—Agradecerte… —y se abrió la
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Capítulo 27 —es una mujer adulta
Capítulo 27 —es una mujer adultaNarrador:Estaba tan abrumado que se sentía mareado. Cuando al fin logro recuperar el control de su cuerpo, cogió el móvil y llamó a su amigo Richard—Ya puedes volver—Pero aún no he hablado con el dueño de la invitación—No es necesario, ya sé quién es la mujer misteriosa—¿En serio, y quién es? —le dijo con asombro y curiosidad—Oriana —respondió en seco—¿Oriana? —preguntó lleno de sorpresa no dando crédito a lo que estaba escuchando—Sí, es ella, ahora lo sé…—No sé qué decirte, Iván, no me lo esperaba, ¿estás seguro, que te ha dicho ella?—Sí, no solo estoy seguro sino que tengo pruebas, y aún no le he dicho nada. En realidad no sé qué decirle, porque no sé cómo me siento con esto—No te hagas ideas que no son y a lo mejor ella está como tú, que no sabe que eres ese hombre—Eso es imposible, me dormí y al despertar en medio de la noche, me quité el antifaz, tuve la intención de hacerle lo mismo, pero no quise invadir su privacidad, ella había opt
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Capítulo 28 —Lo que perdiste en Londres
Capítulo 28 —Lo que perdiste en LondresNarrador:Cuando Isabel abandonó la habitación, Iván se vistió y salió a representar su papel. Se mantuvo a su lado, quien no se soltaba de su brazo ni por un segundo, siempre bajo la atenta mirada de Oriana, que los observaba desde un rincón del salón.—Oriana… —le dijo, en un momento Iván, al encontrarla en la cocina, cuando pudo escaparse de Isabel—No, quiero hablar contigo, Iván—No se trata de que quieras o no, sino de que tenemos que hablar—¡Qué!¿me vas a volver a decir que entre mi madre y tú no hay nada, cuándo te encontré desnudo y besándola?, ¿eso es?—Estás muy equivocada, no quiero hablar de eso, quiero hablar de algo que perdiste en Londres, pero tienes razón, no es el lugar ni el momento—¿De algo qué perdí, y en Londres? —preguntó Oriana, sin tener la más mínima idea de a lo que se refería Iván—Sí, y yo lo tengo… —le respondió serio e intenso—Cariño, te he estado buscando por todos lados —interrumpió Isabel al ingresar en la c
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Capítulo 29 — Todo, lo quiero todo
Capítulo 29 — Todo, lo quiero todoNarrador:Al salir encontró que Iván estaba, pero en la esquina, eso le molestó un poco y pensó en regresar, pero Sandra tenía razón y lo que tenía con él debía definirse esa misma noche.—¡Oh, por Dios! —Exclamó al entrar en el coche —¡esto apesta a mi madre!—Lo siento no he tenido tiempo de cambiarme de ropa y abrió la ventanilla—Debiste haberlo pensado bien, pues no me agrada sentir su olor en ti, Iván—¡Carajo, Oriana, madura de una buena vez, ya te dije que lo siento! —rezongó—Es que me hace sentir mal, sucia—Tienes razón, necesito un baño —y no volvió a dirigirle la palabra hasta llegar a un hotel de lujo—¿Qué hacemos aquí?—Tengo una habitación en este hotel —y bajó del coche para entregarle las llaves a un joven empleado—¿Alquilaste una habitación aquí?—En realidad la pago anualmente, es donde vivía antes de mudarme a tu casa, aquí tengo todo lo que necesito y vengo muchas veces cuando tengo alejarme un poco, que es bastante seguido, d
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Capítulo 30 — No hables
Capítulo 30 — No hablesNarrador:Oriana no dejaba de llorar, pero Iván se mantenía firme y sin intenciones de ceder—¿Y cómo te fue con eso? —le preguntó un poco irritado—Es obvio que muy mal —respondió con pesar—En la cafetería, cuando… —pero se detuvo—¿Qué cosa, Iván?, sigue por favor —pero él se paseaba por la habitación sin terminar su oración —Te lo suplico, ¡háblame!, me estas matando —de pronto se detuvo y clavó sus intensos ojos azules, con una filosa mirada, en los de Oriana—En la cafetería, cuando me contaste que habías estado con otro hombre y los detalles que me diste, creí que iba a enloquecer, quería preguntarte quien era y donde encontrarlo y así poder matarlo, no era justo que él hubiera vivido eso contigo, tendría que haber sido yo…—Y lo fuiste, Iván, lo fuiste —se puso de rodillas en la cama estirando los brazos hacia él, pero parecía no poder conmoverlo—Pero no éramos realmente nosotros, Oriana —se acercó un poco al fin y le acarició la barbilla —nuestro prim
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