Epílogo 3La mansión de Matteo estaba repleta de alegría y orgullo. Carina, se veía radiante con su vestido de graduación de secundaria, estaba lista para uno de los momentos más importantes de su vida.Matteo y Rafael la observaban bajando la escalera, sus ojos reflejando la emoción contenida y el amor profundo que sentían por ella. Samantha, a su lado, luchaba por contener las lágrimas, mientras la madre de Rafael, con Irina, la esposa de Rafael a su lado, sonreían con ternura, disfrutando de la escena familiar.Los dos niños de Matteo y Samantha también la veían con admiración, al igual que los dos hijos de Rafael. Las dos familias se habían acostumbrado a compartir estos momentos con Carina.Carina, con una sonrisa en el rostro y los nervios a flor de piel, se acercó a Rafael y lo llevó a un rincón apartado. Había algo que llevaba tiempo queriendo decirle, y este era el momento perfecto.—Papá, gracias por todo lo que has hecho por mí —dijo Carina, su voz temblando ligeramente de e
Leer más