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Todos los capítulos de Casada con el Ceo arrogante : Capítulo 81 - Capítulo 84
84 chapters
El regreso de Leonel
Estaba caminando tranquilamente por el parque, empujando el carrito de Thomas mientras él observaba todo a su alrededor con curiosidad. El sol de la tarde bañaba todo con una luz cálida, y el suave murmullo de las hojas me daba una sensación de paz que no había sentido en mucho tiempo. Mi teléfono sonó, rompiendo el momento de tranquilidad. Era el abogado de mi padre. Atendí la llamada, un poco nerviosa. —Hola, Natalia. —saludó con una voz profesional—. Necesitamos hablar contigo sobre un asunto importante relacionado con la herencia de tu abuelo. —¿La herencia de mi abuelo? —pregunté, sorprendida. No sabía que había dejado algo para nosotros. —Sí. Al parecer, dejó una herencia considerable para su primer nieto, y eso sería Thomas. Necesitamos discutir los detalles y los pasos a seguir. Mi corazón se aceleró. La idea de que Thomas tuviera una herencia que podría asegurarle un futuro mejor era abrumadora. A la vez, me preocupaba cómo esta noticia podría complicar aún más las
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Soy tu hermano
Adrián Fontana. Estoy completamente enfadado desde que Emir me llamó y me informó que el miserable de Leonel tiene a mi esposa y a mi hijo. Aún no puedo creer que esto sea posible. La ira y la desesperación se mezclan en mi interior, formando una tormenta que amenaza con consumir mi razón. Me encuentro en la mansión, en el despacho de Emir, con mi hermano Álvaro a mi lado. Él está tan desesperado como yo, su rostro muestra una mezcla de miedo y furia contenida. Emir nos mira con preocupación, tratando de mantener la calma en medio de esta crisis. —Adrián, tenemos que actuar rápido —dice Emir, su voz grave—. Leonel es peligroso y no sabemos de lo que es capaz. Asiento, mi mente trabajando a mil por hora, tratando de encontrar una solución. No puedo permitir que Natalia y Thomas estén en peligro ni un segundo más. —Lo sé, Emir. Pero si llamamos a la policía, Leonel podría lastimarlos. Tenemos que manejar esto con cuidado —respondo, tratando de mantener la calma a pesar de que
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Rescate y muerte
Me encontraba amarrada, con la cabeza dando vueltas. No entendía qué estaba pasando ni a dónde se habían llevado a mi bebé. La angustia y el miedo se mezclaban en mi mente, nublando mis pensamientos. En ese momento, Leonel se acercó a mí y llevó sus manos a mis mejillas, deteniendo mis lágrimas con un gesto sorprendentemente tierno. —Eres hermosa, Nat —dijo con una voz suave, casi acariciándome con sus palabras. —¿Dónde está Thomas? —pregunté, la desesperación clara en mi voz. —Thomas está con Adrián y Natalia, sus padres —respondió, una sonrisa siniestra curvando sus labios. Me mostró una fotografía que me dejó helada. En la imagen, se veían Adrián y Clara, abrazando a Thomas como si fueran una familia feliz. No podía ser verdad. ¿Cómo podía Adrián no darse cuenta de que Clara había tomado mi identidad? La realidad se mezclaba con la confusión y la incredulidad en mi mente. —No puede ser... —susurré, sintiendo cómo una nueva oleada de lágrimas amenazaba con desbordarse—. Él
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El final.
Adrián Fontana Cuando abrí los ojos, me encontré sumido en un mareo confuso. La luz blanca del lugar me cegó por un momento, y mi mente luchaba por salir de las tinieblas de la inconsciencia. Con un esfuerzo titánico, logré enfocar mi mirada y distinguir la figura familiar de mi madre, sentada junto a mi cama. Su rostro estaba lleno de angustia y alivio a la vez, sus ojos cristalinos reflejaban una mezcla de emociones. Con delicadeza, sostuvo mi mano entre las suyas, transmitiéndome una sensación de seguridad y cariño que me reconfortó en medio de la confusión. — ¿Mamá? —mi voz sonaba ronca y débil mientras intentaba asimilar lo que veía. Mi madre, con los ojos llenos de lágrimas, se acercó rápidamente a mi lado. — ¡Adrián, hijo mío! —sus palabras estaban llenas de alivio y preocupación. Me sostuvo la mano con ternura mientras me miraba con amor y angustia. Hace años no me miraba con amor. — ¿Qué pasó? ¿Cómo llegué aquí? —mi mente estaba llena de confusión mientras trataba d
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