Enciende el auto y arranca, me ha dejado sin palabras, me gusta, lo amo, pero aún no ha pasado la prueba, solo puro bla, bla, bla, aún le falta demostrar que lo que dice es cierto. Debí ponerlo a prueba antes de ser novios, pero bueno, es que lo que tuve que hacer y ya no hay vuelta atrás.Se estaciona al frente de la playa y bajamos con las compras que hizo Alessandro, caminamos en busca de nuestros amigos, mientras que él estaba algo seductor conmigo, quería comerme a besos, pero lo evitaba.—¿Aún sigues enojada conmigo? —me pregunta y niego.—No, solo no le encuentro sentido besarse, estamos en la playa sin ningún lugar en donde coger y los besos son inicios para calentarnos —me explico algo obvio y él me pone los ojos en blanco.—Es que me encantas demasiado que te besaría cada segundo de mí día a día. —Me guiña el ojo—, Aparte, quiero follar esa boquita tuya tan sucia con mi lengua. —Logra provocarme y me muerdo el labio.—Si te portas bien, te dejare hacerlo. —Le lanzo un beso f
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