Dos años despuésTal como Elena lo había dicho, fue un camino largo y complejo. Evidentemente, lo primero que se hizo a continuación fue comenzar a enviar gente a la cárcel. Adrián no imaginó cuántas personas de alta influencia estaban metidas en ese proyecto, pero fueron a la cárcel menos personas de las que se imaginó.La mayoría eran personas de la crema innata de la sociedad que se hacían clonar a sí mismos, a sus hijos, a sus esposas, a sus padres, a sus abuelos, sin su consentimiento. Por consiguiente, menos personas de las que Adrián hubiera querido fueron a prisión, pero al menos los suficientes culpables.Todos menos Ernesto y Alfonso que habían desaparecido por completo, seguramente escondidos por grandes amigos de la élite. Muchos habían logrado escapar cuando comenzó la cacería.Varios millonarios, actores y filántropos habían decidido esconderse. Muchos habían sido atrapados con el paso del tiempo y así, poco a poco, comenzaron a caer.La red de tráfico de órganos que ten
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