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Todos los capítulos de Infelizmente casada: Capítulo 81 - Capítulo 83
83 chapters
Capítulo 79
 Belinda volteó y vio a Alex de pie frente a ella.—Alex —dijo Belinda mientras sentía cómo todo su cuerpo empezaba a temblar por los nervios.—Hola, ¿cómo estás?—Mejor.—¿Tu rodilla?—Ah..., bueno, como puedes ver ya está mejor, utilizo el parche porque apenas está cicatrizando y me parece que se ve feo.—Entiendo.En aquel momento Belinda se había dado cuenta de algo, aunque estaba tan asustada por volverlo a ver, sintió que las cosas ahora eran diferentes, podía controlarse, y, aunque supo en aquel momento que Alex no sentía nada por ella y que nunca entre los dos podía haber algo, no se sentía tan mal.—Me tengo que ir, voy a visitar a mis padres —explicó Belinda.—Ah... entiendo —Alex acentuó con su cabeza— oye... por favo
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Capítulo 80
Eran ciertas las sospechas de Danna, estaba embarazada, había pensado decirle a Daniel cuando regresara de viaje.Habían pasado tres semanas, ella ahora se estaba quedando en la casa de su padre, en aquel corto tiempo sucedieron muchas cosas.Danna estaba administrando los dos restaurantes de su padre y eso le ayudaba a tener la mente ocupada para así no pensar en sus problemas. Le ayudó a Sara a organizar la boda y esto le hizo mucha ilusión.Danna tenía tres meses de embarazo y con la ilusión de su primer hijo, comenzó a buscar nombres de bebé en sus ratos libres al lado de su padre.La llamada que Danna estaba esperando llegó, Daniel había avisado de su regreso, aunque ella no se enteró,  ya que Daniel le habló a Andrés y le dijo que no le avisara a Danna, quería darle una sorpresa.Andrés fue a recogerlo al aeropuerto, el d&iacut
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Capítulo 81
Afortunadamente Daniel empezó a recuperarse y, aunque, todavía no había despertado, su vida no corría peligro. Pasaron dos semanas en las que ya estaba fuera de peligro. Y en aquella mañana, cuando Danna fue a visitarlo, al poner su mano sobre la de Daniel, notó que sus dedos empezaban a moverse y después le pareció ver que los ojos de Daniel comenzaron a abrirse.  —¡Daniel! —gritó y soltó el llanto, lo abrazó— ¡gracias, Dios! —empezó a decir Danna— me asustaste mucho Daniel...Después de aquel día la recuperación de Daniel fue rápida, y con el paso de las semanas, ya Daniel hablaba y poco a poco pudo dar pequeños pasos al estar de pie.  El día que a Daniel le dieron de alta, ella decidió darle una sorpresa. Compró unos zapatos de bebé azules y los puso en su cama.
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