Capítulo cuarenta y dos: El monstruo que pretendes ser Esa noche, Thalia llevaba el vestido rosa. Sí, esa cosa vaporosa que parecía flotar a su alrededor. Tenía el pelo con reflejos castaños recogido en un elegante moño y una tiara sobre la cabeza.Era extraño y, sin embargo, familiar al mismo tiempo. Aquella había sido su vida una vez. Fiestas, preciosos vestidos, tiaras. Había sido la heredera de la fortuna Dixon (su familia materna), pero solo había experimentado la distancia de la sociedad elitista, sus peligros, y ninguno de sus beneficios.Aquello era diferente. Esa noche estaría con su marido y los amigos de su marido, no sería la heredera, sino la esposa de Praxis Stratos, el hombre más poderoso, envidiado y temido de Grecia y Londres, sería parte de algo. Esa noche, se anunciaría ante los medios que Praxis y ella estaban casados.Y aunque sentía los nervios a flor de piel ,no tenía miedo… Por qué lo amaba de verdad. Lo amaba tanto que en cinco años no lo había podido olvidar
Leer más