Fueron 18 años los que Dasha vivió con el enemigo, los conocía muy bien, cada gesto en su rostro, la forma de respirar, su postura al hablar, durante toda su vida los llamo familia y los trato como tal, aunque era claro que ellos nunca la vieron de esa manera, ni siquiera Miriam o Harum que si eran su familia biológica, compartían sangre, antepasados, eran su tía y prima, y ella solo una niña inocente que se vio en medio de algo de lo que nunca pidió, la mafia, el poder que existe tras un apellido, y la posición a ocupar según su puesto al nacer, un bebé no puede conspirar o decidir nacer antes o después, eso lo hacen los mayores, un niño que es criado para asumir como líder del clan o así sea pertenecer a este, tampoco tiene poder de decisión, no tienen la oportunidad de escoger, solo naces y perteneces, lo quieras o no, los varones son el pase seguro de que una nue
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