En la cueva, el brillo de las llamas lanzaba sombras danzantes en las paredes de piedra, creando un ambiente acogedor e íntimo. Ulrich estaba ocupado tratando de ajustar la enorme piel de oso en Phoenix. La piel era claramente demasiado grande para la joven, cubriéndola casi por completo. Phoenix sonreía mientras observaba a Ulrich, su expresión ligeramente divertida."¿Por qué estás sonriendo?" Ulrich preguntó, arqueando una ceja, tratando de descifrar la expresión en su rostro.Phoenix rio suavemente. "Estoy sonriendo porque estás tratando de ponerme esta piel enorme, sin considerar que el oso era el doble de mi tamaño."Ulrich sonrió en respuesta, sacudiendo la cabeza. "Sí, lo veo. Sin embargo, lo que te falta en tamaño, lo compensas con terquedad," dijo él, con un brillo travieso en los ojos.Phoenix le dio un golpecito en el brazo, fingiendo estar enojada. "Solo yo puedo hablar de mi tamaño," dijo ella, tratando de mantener una expresión seria."Entendido, señora," respondió Ul
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