Durante los primeros días de trabajo, las cosas estuvieron un poco tensas para Audrey, pero Connor se las arregló para suavizarlas, moviendo de lugar a algunos empleados para otros servicios y asegurándose de que tuviera un ambiente laboral más ameno. Con algunas excepciones, y la chica estuvo un poco más tranquila, ahora necesitaba tomarse un respiro.Sin embargo, en la mansión las cosas no iban tan bien como el galeno hubiera deseado, Beth se había ofendido en grado sumo por aquella discusión sobre la colegiatura de Oliver en Inglaterra, ella todavía insistía en que el niño debería viajar, y el padre del pequeño no daba su brazo a torcer.— Será mejor que lo pienses este fin de semana, Connor, aprovecha que no estaré en la ciudad, tengo muchos pendientes que atender en la compañía, así que cuando regrese podremos retomar el tema, espero que puedas recapacitar para entonces — Le dijo tirando de la maleta hasta ponerla frente la puerta de la cocina, había llamado insistentemente a los
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