Subió a la cama, Malcolm la observo, apenas prestaba atención a su atuendo, esa fina blusa de satén brillante con encaje sobre el escote y esos diminutos shorts, en una pose sensual, una pierna estira y otra flexionada recargada sobre la otra, sus manos sobre la cama individual observándolo con una mirada inquieta, y una boca entre abierta. La devoro cada centímetro de su piel con la mirada.Sonrió cerrando los ojos y gritando la cara a un lado, volvió a verla, pequitas sabia seducir a los hombres.—Pequeña embustera.—¿Por qué?—Eres tan natural, tan sensual. —respondió sacándose la camiseta, se colocó encima de ella pero sin tocar su cuerpo, recargo los puños a cada lado de su cintra, acercándose a su boca. —estas seduciendo a un hombre, solo siendo tu…Ella abrió los ojos, no lo habia pensado, ni siquiera fue su intención, solo quería atraerlo a la cama. así de fácil era hacer caer a un hombre.—No, ni lo pienses, no te atrevas a utilizar esos trucos con nadie más, aun si muero def
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