Lorena le lanzaba insultos mientras señalaba a la nariz de Lorenzo. Él la miró con total calma y le dijo: —Así que tú eres la que quiere incumplir el contrato, ¿verdad?—Hmph, ¿quién eres tú para meterte en mis asuntos? ¡Llama de inmediato, al director o al presidente del grupo Prosperidad para que vengan a hablar conmigo! —se burló Ella, despreciándolo. —Tú, una persona tan insignificante, no tienes derecho a hablar conmigo.Lorenzo sonrió tranquilamente: —Es curioso, alguien como tú solo es digno de hablar con alguien como yo, una persona tan insignificante. ¿Realmente crees que eres lo suficientemente importante como para ver a la presidenta, así con esa cara de cirugía plástica?Lorena se enfureció de inmediato, como un gato al que le pisaron la cola: —¡Eres de verdad un completo loco! ¡Hazlo salir de aquí! ¡Si no, me voy definitivamente, y todo el dinero que ofrezca el grupo Prosperidad no servirá de absolutamente nada!Ella provenía de una familia campesina y, había trabajado
Leer más