"Relájate, amigo mío. No quería hacerte daño. De todas formas, no es mi tipo". El cabecilla se zafó de mi agarre, la tela se me escurrió como el humo. Pensaría que era un djinn por eso, pero su lengua no tenía marca, y sin un contrato activo, los djinn se dormían.Ahura se alisó las solapas de su ju
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