"Estás borracho", dijo rotundamente."Estoy cachonda", corregí mientras mis manos se enroscaban alrededor del destartalado asiento del bar, lo único en esta ciudad probablemente más viejo que nosotros. La arrastré hacia mí, el áspero deslizamiento de la madera casi inaudible para el sonido de la gen
"Eres mucho más educado que los otros hombres de aquí. Los hombres de San Urtha". Su mano se deslizó dentro de mi camisa, la uña del meñique rozó un pezón. Una sensación que fue directa a mi polla. ¡No, no, no! ¡Abajo, chico! Concéntrate en lo que tienes entre manos: "Me gusta lo cortés"."¿Lo sabes
El punto de vista de RaquelPara cuando Regulus y yo salimos de St. Urtha, la tormenta había ennegrecido el cielo como ninguna otra noche en el Bosque Perenne. Los hombres de Orin nos perseguían como la mismísima Cacería Salvaje y parecían más decididos a atraparnos ahora que habíamos reducido su nú
Además, como dijo Marina, si Mal y yo hubiéramos muerto, no habría habido nadie que cuidara de Regulus. Y si yo no hubiera estado allí esta noche, los esclavistas -gracias a su mentirosa y pequeña seductora Jodi- habrían mantenido su culo en ese círculo de sellado hasta que le drenaran la sangre y d
"¡Oh, relájate! Sólo estoy bromeando!" Caminó por la habitación hurgando en los diversos objetos que había esparcidos claustrofóbicamente en sus aposentos privados. Todo dorado, si no jaspeado de blanco, opulento y un poco chillón como el hombre mismo. "Bueno, sobre todo... no me meto en los asuntos
El punto de vista de Raquel"Chica Doxy, despierta".¿Qué tal no? Aparté a un lado lo que me hacía cosquillas en la punta de la nariz y me acurruqué más en la mullida ropa de cama. ¿Quién iba a decir que las hamacas eran tan cómodas? Dioses, ¡podría quedarme aquí para siempre!"¡Chica Doxy!""Vete a
Pero... podría preguntarle.Darle la vuelta a la tortilla, exigirle una respuesta como había hecho conmigo en el bar de St. Urtha. Podía forzarle, acorralarle para que confesara cuáles eran sus deseos íntimos, hacer que se sintiera tan atrapado como yo...No quería hacerlo. Habría sido más fácil, mu
Los medio faes que, por desgracia, parecíamos un poco más... exóticos, acabamos en los barrios bajos de Amwell como nosotros. No era agradable ser una persona corriente, superpoblado con otros intocables sumidos en la pobreza, la delincuencia se había enconado allí tras años de desprecio antes de ex