Debía reconocer que era un hombre puntual, muy listo y astuto, por lo que era mejor estar libre al momento de que el llegara, eso nos ahorraría mucho tiempo, y verlo con el ceño fruncido. Me había concentrado a finalizar con el cliente, al terminar y mientras revisaba el sitio web, recibí un mensaje de él, sonreí, me hacía sentir muy enamorada con su comportamiento.—Hola, hola —saludó cuando aún estaba leyendo su mensaje y riendo por ello—. ¿Estás lista? —preguntó sonriente.—Sí, estoy lista, sabía que vendrías antes, o después por este mensaje, gracias, me encanta, estás muy romántico, sabes me apuré a estar libre para antes de que llegarás, aún así, tengo trabajo que hacer —respondí mientras recogía mis cosas—. Theo, ¿qué tienes en mente que quieres comprar? —No, en realidad no tengo nada en mente, eres mujer, por eso me gustaría que me ayudes a escoger algo, tal vez sea mejor si tú elijas, podrías saber que escoger.—Amor aún no soy madre, compraremos algo para una futura mamita,
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