Lorena se quedó helada y miró a su alrededor, nadie le seguía.—¿Cómo te llamas, chico?El niño levantó la cabeza y miró a Polo con una gran sonrisa, antes de abrir los brazos para darle un abrazo.Polo se quedó helado un momento, no pudo mantener brazos cruzados, esbozó unas suaves sonrisas y le tendió un abrazo.—Quizás salió para jugar, ¿por qué no lo mandamos abajo al mostrador de información?Lorena asintió y miró la suave sonrisa del pequeño y su corazón se ablandó un poco.No pudo evitar apretarle las mejillas y volver a mirar a Polo:—Polo, ustedes dos se parecen un poco, ¿no?El niño sonrió y la saludó con la mano, mostrando su afecto por ella.No se percató de la sutil rigidez del rostro de Polo en ese momento.Pronto, sin embargo, Lorena sintió que algo iba mal con el niño.—Este chico, ¿es incapaz de hablar?Se dio cuenta de que, por mucho que el niño abriera la boca, no podía emitir ningún sonido, ni siquiera el más leve murmullo.No era normal.Los ojos de Polo se oscurec
Leer más