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Lo siento
En el ala oeste de la agencia, un aire de expectación flotaba en el ambiente. Las paredes, adornadas con fotografías de misiones pasadas, parecían susurrar historias de valentía y destreza. Cada habitación albergaba a los agentes seleccionados para el entrenamiento de élite, y en cada rincón se respiraba la emoción de un nuevo comienzo.En una de esas habitaciones, Britney se acomodaba entre sus pertenencias, sintiendo la energía vibrante de la escuadra que había formado junto a sus mejores amigas. La habitación, decorada con toques personales y risas compartidas, era un refugio donde la amistad se entrelazaba con la adrenalina del desafío que les esperaba.Las risas de Britney y Yanet resonaban, creando un ambiente cálido y acogedor, los otros dos miembros de la escuadra no se encontraban presentes en ese instante.¿El instructor es tu padre? — preguntó la pelinegra estupefacta.Así es, te había contado que mi padre es un agente élite retirado, por eso ahora se dedica a entrenar a lo
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Devuelta a los laboratorios.
En la penumbra tenue del ducto de ventilación, Britney se arrastraba silenciosamente, el sonido de su respiración entrecortada reverberando contra las frías paredes metálicas. El aire enrarecido la envolvía, pero su curiosidad la empujaba hacia adelante. Conforme se acercaba a la luz se dio cuenta que el ducto de aire daba a la habitación de su instructor, su corazón empezó a latir frenéticamente, parecía resonar con la adrenalina de lo que estaba a punto de hacer.Con una mezcla de nerviosismo y emoción, se asomó por la escotilla, y lo que vio le robó el aliento. Allí, en el luminoso resplandor que se filtraba por la ventanilla, su instructor estaba a solo unos metros, solo con una toalla envuelta a su cintura, dejando a la vista su increíble físico, su mirada estaba concentrada en un documento que tenía entre manos. El mundo exterior desapareció; solo existía el calor de la curiosidad y el destello de la culpa que brotaba en su pecho.Con un impulso casi involuntario, Britney intent
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