Joseph nos llamó, ya íbamos a casa y de nuevo hizo lo mismo, Andrew solo dejo que subamos al auto Adam y yo, los demás en el otro auto, lo hizo adrede y se dirigió a mí para expresar. —Dianne, te pido por mi hermano, no quiero que cometa una locura, no lo dejes solo —Pero Andrew, yo debo ir a mi casa, se quedará solo en esos momentos, Joseph debe cuidar a su padre —No necesito que nadie me cuide Andrew —dijo Adam muy serio Andrew se dio vuelta acotando —Si lo necesitas, estás dolido, estás nervioso, la extrañas carajo, deja que Dianne llene ese vacío hombre, sabes que es cierto lo que estoy diciéndote Adam me observo y dijo —Dianne sabes que te amo, te lo dije, no pensé perder a Karla, eso no… quería, pero… no sé, la extraño mucho, ella era mi vida, mi alma y ahora… Me quedo solo, ver mi lecho frío sin ella, no sé si pueda soportarlo. Andrew exclamó —Adam, me converso el otro día lo que sentía por ti, somos hermanos a quien más se lo diría, por eso te digo, por favor Dianne, p
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