La abuela Nassu desayunaba en silencio junto a Tani y Lewis. Lewis sintió que era un buen momento para romper la rutina.-Madre, quería comentarte algo, aprovechando que tenemos un momento —Dijo Lewis.-Lewis, estamos desayunando; yo amo el silencio-. Respondió su madre.-Entiendo, madre, pero en las familias normales, al menos se cruzan algunas palabras. No necesitamos estar atados a tradiciones; eso es cosa del pasado-.- ¿Desde cuándo me cuestionas en mi propia casa? -. Replicaba ella, con un tono de desdén.-No te cuestiono como tal, madre. Solo creo que no es bueno vivir únicamente de tradiciones. A veces, lo que necesitamos es expresar nuestros sentimientos-. Respondió Lewis, tratando de mantener la calma.-Bien. Entonces, observa lo que sucede... Tus queridos hijos ni siquiera se dignan a venir a casa, y algunos otros conspiran a mis espaldas. Sé que un día no muy lejano ya no estaré aquí, y entonces podrás convertir esta casa en una cantina si lo deseas, en un lugar vulgar y s
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