Esas palabras fueron el detonante para Agustín, él la atrajo y la beso, era un beso desenfrenado, Abigaíl tomo su mano y la llevo a la entrepierna de él, sujetando su amigo ya erec**, lo acerca su entrada.— Ah—gimió Agustín cuando sintió que entraba en ella.Estaba muy estrecha, apretando su miem** con fuerza, eso lo volvía loco, esta vez no su nada gentil, así que la embistió con dureza y rapidez, Abigaíl estaba encantada, deseando que no parara.…Abigaíl.Cuando estaba en casa nunca pensé en hacer esto, así que solo fantaseaba con los libros eróticos que leía. Si les soy sincera creí que moriría virgen, que más podía pensar cuando ni novio había podido tener, pero bueno, ahora todo es diferente, siento que me podría volver adicta a eso, es increíble la sensación, como tus sentidos son controlados por el placer. Después de hacerlos, reiteradas veces, decididos detenernos e ir a comer algo, había preparado una lasaña, así que la servimos y comimos.— Crees que podamos tener una rela
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