Giuseppe me embestía cada vez mas y mas fuerte, haciendome gemir, teniendo que poner mi boca en su hombro para que no se me escuchara, rodeé sus caderas con mis piernas, poniendo mis manos en su cuello, mientras nos besabamos con deseo y lujuria, Una vez que los dos llegamos al clímax, Giuseppe salió de mi interior, escuchando la voz de Andrea llamando a su prometido, nos separamos los dos para arreglarnos la ropa, poniendo Giuseppe sus manos en mi cara,una vez que ya se arregló la ropa, acercando sus labios a los míos, sin dejar de mirarnos— Te amo Arianna, jamas crei amar a nadie como te amo a ti, pero me he dado cuenta, aunque tarde, que lo eres todo para mi — me dijo dándome otro dulce beso en mis labios, marchandose el primero de aquella salita.Minutos después de marcharse Giuseppe de aquella sala, abri la puerta marchandome yo hacia el jardín donde estaban todos, mirándome Maximo muy serio cuando me iba a sentar en el sillon que habia a su lado, dandome cuenta de que dos de l
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