— Bueno, parece que ya no tendremos que buscarlo — dijo Vanessa con tono sarcástico, notando la tensión en el ambiente.— Dame unos minutos — le dije, tratando de mantener la calma, y me dirigí a la cocina.Andrey estaba preparándose un sándwich, y me miró fijamente cuando entré en la habitación. Pude sentir su enojo y su frustración en su expresión, y me sentí intimidada por su presencia.— ¿Qué pasó? — pregunté, con voz temblorosa, tratando de leer su expresión.Andrey suspiró antes de responder, y pude sentir la tensión en él.— Fui a dar un paseo para aclarar mi mente — dijo con tono cortante.— ¿Un paseo de casi veinte horas, Andrey? — pregunté, sintiendo la rabia y la tristeza en mi voz.Andrey me miró con desprecio, tomando en poco mi preocupación ni mi angustia.— Si, un paseo, Sunny. ¿Algún problema con eso?Sentí como si un cuchillo se clavara en mi corazón. No podía creer que me estuviera hablando así, después de todo lo que había pasado.— ¿Cómo puedes hacerme esto, Andrey
Leer más