Un mes… Un estúpido y eterno mes, ha pasado desde que Adam y yo nos vimos. Juro que no comprendo lo que sucede, esa última vez la pasamos excelente, al final decidimos bajarnos del auto en el hotel, disfrutamos muchísimo en la discoteca, bailamos, bebimos, luego fuimos a su apartamento y sin duda ahí la pasamos mejor, pero al siguiente día, me dejó en mi casa y desde entonces no ha vuelto a comunicarse, ni si quiera un simple mensaje de texto como hizo la otra vez que desapareció.Y ya no me voy a comer esos cuentos de “estoy muy ocupado”, “mi trabajo me absorbe”, “no me da tiempo de nada”… Escusas y más escusas, si tuviese el mínimo interés, enviaría un mensaje al menos, eso no toma ni treinta segundos de su “valioso” tiempo.Como sea… sé que hoy lo voy a ver, si o si, y no porque yo lo vaya a buscar, ni loca, lo ver&
Leer más