Desperté mi habitación ,el reloj de mi escritorio marcaba a las 3:00 de la mañana, Max estaba dormido justo a mi lado, boca arriba, con el muy definido abdomen al descubierto, su cabello le caía en el rostro, los carnosos labios los mantenía ligeramente separados, se veía jodidamente bien, todo ese misterio ,esa aura oscura que lo rodeaba habían desaparecido, parecía un niño pequeño; tranquilo ,en calmaMe moví con cuidado la sábana que me cubría para levantarme intentando hacer el mínimo ruido posible para no despertarloPero mis manos estaban totalmente manchadas en sangre al igual que mi albornoz que ya no era blanco. El líquido rojo escurría por mis manos y corrí el baño pero no podía limpiarlo, por más que frotaba echaba jabón o enjuagaba con agua no desaparecía y a cada segundo brotaba más y más como un manantial. El piso estaba totalmente embarrado desde que me puse de pie en la cama hasta donde me encontraba de pie, tomé una de las toallas que yacian en el closet para intentar
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